El viernes Jordi Balló (más apasionado como escritor que como profesor) escribía una columna en La Vanguardia sobre el programa «Tengo una pregunta para Usted» (audiencias primero y segundo).
Balló pedía, a sabiendas de no poder conseguirlo, que TVE ofreciese «la trastienda» (así precisamente titulaba sus palabras) del programa. Es decir, poder «asistir al ensayo que el candidato hace a puerta cerrada con sus colaborades más cercanos, con los que repasa todo tipo de preguntas y respuestas imagibles.»
A priori, estoy de acuerdo con él en que es ahí, donde ahora las cámaras (aún) no entran, donde realmente podríamos conocer la estrategia y personalidad de los candidatos.
Pero mi pasado cuántico me recuerda el Principio de incerteza de Heisenberg y el gato de Scrödinger: al poner bajo los focos a alquien, le modificamos el comportamiento. Así que no estoy tan segura que verlos realmente como son.
La única manera de no hacerlo sería con cámara oculta, cosa que legalmente no permitirían sus asesores. Por lo tanto, aunque entrasen las cámaras a la trastienda, lo único que veríamos sería otro paripé: el de la preparación del paripé en directo.
Y si esto ocurre en política, imagínate en los realities con 24h en directo. ¿Cómo podemos creernos que son realmente ellos?
Sin querer entrar en política, qué comportamiento es más falso, ¿el del candidato o el del concursante? Si piensas quién gana más, sabrás mi respuesta.