Hoy quisiera hablarte de los diferentes niveles dentro del filtrado de contenidos. De manera un poco similar a lo que comenté allá por verano sobre los porcentajes entre promoción y marketing de contenidos, pero aplicado a content curation.
Contenido de terceros
La definición de filtrado de contenidos obliga a utilizar contenidos de otras personas, es decir, de terceros. Así que cuando seleccionamos y compartimos contenido (siempre según el tema dictado por la estrategia) sin que se nos mencione expresamente ni tengamos relación con la fuente de información, estamos haciendo 100% content curation.
Por ejemplo: cuando una empresa publica tuitea una noticia aparecida en un medio de comunicación.
Contenido de terceros pero autopromocional
Pero puede darse el caso que la fuente que estamos citando sea conocida por nosotros o tengamos algún acuerdo con ellos. Por ejemplo: un partner, un patrocinador o incluso empleador al que le vamos haciendo retuits regularmente.
Además, aunque sea de terceros, si dentro del contenido que compartimos se nos cita de alguna manera, no se puede decir que sea del todo content curation si no más bien una forma indirecta de promoción. Por ejemplo: cuando un cliente escribe del uso que da a nuestro producto y le hacemos retuit o si el artículo del medio de comunicación es una nota de prensa.
A esta segunda categoría la marcaremos como 50-50.
Contenido promocionado
También hay quien considera el contenido propio como una forma de curation cuando se hace el proceso de selección y publicación en nuestros canales pasado un tiempo desde la publicación. Por ejemplo: un post con los mejores posts de este mes.
Para mí eso no se puede considerar curation: básicamente es promoción de nuestra propia marca. Como mucho, es contenido reciclado.
Resumen de la publicación de mi newsletter sobre marketing de contenidos (núm. 278, 7-12-2015).