[Contenidos] ¿De dónde vienen los contenidos?

La lista de tipos de contenidos ordenados de más a menos aportación a la blogosfera (u otra comunidad) en cuanto a contribución sobre un tema concreto y también a su origen sería:

  • Original: Lo reconocerás porque será el post que te llene de orgullo… aunque luego parezca (y solo parezca) que a nadie le interesa leerlo.
  • Inspirado: Lo reconocerás porque al final o en algún lugar saldrá un ‘vía’ como forma de agradecimiento a esa musa encubierta.
  • Reciclado: Sin los dos previos, es imposible que pueda producirse ya que necesita una mínima materia prima para existir.
  • Filtrado: Entramos en terreno del content curator pero de uno que aporta un punto de vista a los contenidos que elige ya que realiza el filtro manualmente, bajo su criterio personal.
  • Agregado: Cuando el content curator agrega contenido de una manera automática, su aportación de valor a un debate concreto es mínima.
  • Repetido: La aportación es alta para las personas que no han sido impactadas antes por el mensaje pero baja para los que ya lo habían leído. La diferencia con el siguiente tipo de contenido es que aquí lo que se repite o promociona es propio.
  • Duplicado: Lo más bajo en esta escala sería el contenido duplicado que, además de ser malo para el SEO, dice más bien poco de la persona que lo utiliza. Hay algunas herramientas para detectarlo como autores pero, desde el punto de vista de lectores, es difícil de distinguir si solo se consulta una fuente.

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 93 (21 de mayo de 2012). Suscríbete gratuitamente para recibir un artículo exclusivo cada lunes.

[Contenidos] Las estadísticas y estudios han de ser razonables

Cada lunes republico aquí un artículo antiguo de mi newsletter semanal sobre marketing de contenidos que también envío los lunes a los suscriptores pero con contenido exclusivo.

Los white papers o libros blancos suelen ser el tipo de contenido que más datos estadísticos tiene. Informes o estudios más o menos sesudos comentando resultados a encuestas que se han hecho a una base de clientes o con resultados públicos. Son una buena forma de aumentar nuestra notoriedad o de conseguir emails a cambio de la descarga pero tienen que ofrecer valor.

Silvia Cobo nos recuerda desde su perspectiva periodística que tenemos que fijarnos en el universo del estudio para que tenga credibilidad y que no puede estar muy alejado del tema de la empresa. Además, si queremos que sea publicado en algún otro lugar, evidentemente, tendremos que crear un titular que sea noticiable.

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 77 (30 de enero de 2012). Suscríbete para recibir un artículo exclusivo cada lunes.

[Contenidos] Acerca de la página «Sobre nosotros»

Todas las páginas de nuestra web son importantes, incluso la de «Quiénes somos» aunque esa autodefinición de nosotros mismos que publicamos ahí tenga que verse traducida en los contenidos de todas las demás.

Helen Baker da 4 motivos por los que es imprescindible tener una página «Sobre nosotros»:

  • Proporciona los datos imprescindibles para conocer la empresa
  • Da contexto a la información de otras páginas
  • Diferencia a tu empresa del resto
  • Da algunas razones a los visitantes para hacer lo que sea que quieres que hagan

Y Laureano López algunos consejos para escribirla:

  • Que sea simple, nada de discursos corporativos aburridos
  • Que solo describa a tu empresa, nada de «empresa líder»
  • Que muestre la localización de tus oficinas
  • Que cuente tu historia
  • Que enseñe quién trabaja ahí con sus aficiones y formas de contacto

Añadiría incluir formas de contacto, tanto físicas como email y redes sociales para completarla, aunque este tipo de información suele estar en cada una de las páginas de la web.

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 71 (19 de diciembre de 2011). ¿Quieres leer más? ¡Suscríbete!

[Contenidos] 9 consejos para escribir textos online

Cada lunes republico aquí un artículo antiguo de mi newsletter semanal sobre marketing de contenidos que también envío los lunes a los suscriptores pero con contenido exclusivo.

Hemos hablado varias veces de cómo escribir los contenidos una página web y hoy os traigo un resumen de los 9 consejos que hace un tiempo escribió Fran Jeanes para refrescar la memoria y ponerlo ordenado:

  • «Keep it simple (stupid)»: una regla (KISS) que junto al «less is more» vienen a sumarse al chuncking que vimos en la newsletter anterior.
  • Escanear la pantalla: formatearlo con viñetas y titulares para que sea fácil de leer en un vistazo y de destacar lo importante.
  • Editar: releerlo varias veces para hacerlo más entendible, sin complicaciones.
  • Guiar a los usuarios: mostrar el camino que deben seguir para recorrer la web con los enlaces internos correctos.
  • Decir a los usuarios lo que tienen que hacer: hacer evidente cuál es el siguiente paso, algo propio de las llamadas a la acción.
  • Eliminar obstáculos: dejar el contenido imprescindible y poner lo accesorio en páginas secundarias o para descargar.
  • Escribir para humanos: optimizar para buscadores es necesario pero sin olvidar que los lectores principales son personas con necesidades concretas que hay que resolver.
  • Poner primero lo importante: escribir el primer párrafo como si fuese el único porque solo hay una oportunidad de llamar la atención del lector.
  • Decir solo lo necesario.

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 69 (5 de diciembre de 2011). ¿Quieres leer más? ¡Suscríbete!

[Contenidos] 5 errores de redacción que estropean una web

Cada lunes republico aquí un artículo antiguo de la newsletter semanal sobre marketing de contenidos que también envío los lunes a los suscriptores pero con contenido exclusivo.

En SmashingMagazine han hecho una lista de errores que no hay que cometer al redactar contenidos corporativos:

  • Escribir para ti mismo: hay que pensar siempre en lo que quiere el usuario.
  • Enterrar a los leads: no marearlos, ir al grano.
  • Decir demasiado.
  • Descuidar las metaetiquetas: o el SEO en general.
  • Olvidar las llamadas a la acción.

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 56 (5 de septiembrede 2011). ¿Quieres leer más? ¡Suscríbete!

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