Ayer tuvo lugar en Porta 22 una mesa redonda (de esas alargadas) sobre reputación digital. Participaron Francesc Grau, Sergio Ibáñez y un Senior Manager que más que moderador fue también ponente.
El tema me interesa y tenía curiosidad por ver cómo otros planteaban el tema. Fui tuiteando lo que pude y anotando el resto, sabiendo igualmente que las presentaciones estarían después disponibles. Mezclo pues a continuación de todo un poco: frases más o menos textuales, impresiones y apuntes sobre lo que dio de sí la charla.
Francesc hizo una presentación bastante teórica aunque con varios ejemplos que curiosamente empezó igual que Sergio: con la definición de reputación que da la RAE. La frase que destacaría de su intervención es que antes las relaciones eran privadas pero ahora el hecho de que sean públicas provoca que se multipliquen. La de que Twitter es cool la dejo para un tuit.
En su turno, Sergio fue bastante al grano con una presentación más práctica. Empezó con un chiste que derivó en una de las frases que perfectamente resumen la gestión de la reputación: «vamos a hacer la aguja (del pajar) más grande«. La otra fue: «es posible aumentar el rastro«. Por supuesto surgió, entre otras cosas, la comparación entre lo que dicen de mi versus lo que deberían decir.
De la intervención de Senior Manager me quedo con que la reputación simboliza la confianza y que nadie sabrá que estás ahí si tú no lo dices. Dedicó tiempo a hablar de la buena reputación pero la pantalla de cómo afrontar una crisis online fue lo que provocó la primera pregunta del público: ¿los comentarios negativos deben borrarse? La mesa respondió sabiamente: intenta convertirlo en positivo y fíjate también en la reputación de quien lo dice, a los anónimos hay que hacerles menos caso.
La siguiente pregunta fue de esas que pueden hacerte replantear tu vida laboral: ¿qué le dices a un cliente que quiere 1500 followers porque su competencia los tiene? Conclusión: hay que hacerle entender que la cantidad no es igual a la calidad.
El público siguió con preguntas personales y así es como descubrí lo que Senior Manager llama la regla de los 25 que consiste, resumida, en buscar perfiles en LinkedIn y solicitar amistad para ir poco a poco acercándote a tu entorno laboral deseado. No comparto con él eso de que se debe aceptar a todo el mundo en esta red, creo más en relaciones personales que en acomular contactos igual que en la respuesta anterior de Twitter.
En resumen, fue una charla no muy diferente a lo que esperaba con lo que salí contenta de constatar que las cosas en este tema no van tan deprisa como en otros.
Actualización: en eclicktic @danicamarero ha colgado un doc con los tuits de los asistentes.