Publicidad
Hablemos de dinero. 1/ Me gusta leer que multan a las teles, en esta noti por publicidad encubierta. Me sirve cualquier motivo que implique que hay alguien que se preocupa de que la publi se vea como publi porque así es más fácil que se valore y se quiera ver. Y 2/ Queda un mes para la Super Bowl, así que ya debe estar todo vendido. Las expectativas son altas, como los precios y, al menos en teoría, el retorno conseguido. Un estrés, claro, pero también un disfrute para los implicados porque debe ser muy gratificante saber que hay tantos millones de personas viendo tu idea.
Televisión
Qué decepción los Globos de Oro de este año. Llegaron con la misma sutileza que se fueron: por streaming. Los candidatos y ganadores de las series (y del cine) se pueden ver en muchas plataformas, pero no lo digo por eso. Más bien porque es triste que no haya habido nada parecido a una gala televisada. El año pasado en la tele se ¿descubrió? la posibilidad de conectar con todo el mundo para cualquier cosa. ¿Y ahora se ha perdido? Te creas la excusa que te creas para no hacerlo, quien pierde es la propia industria y no le conviene ir más cuesta abajo porque remontar es cada vez más difícil.
Cine
El 2012 fue un poco como el 2000: había un efecto que daba mucho juego para crear historias. Y seguro que el 2020 también está influyendo en los guiones, pero ¿cómo se veía el 2022 hace unos cuantos años? La respuesta la tienen en Espinof donde han seleccionado 12 pelis que están ambientadas «hoy en día». Como siempre cuando se trata de ciencia ficción, algunas quizá acaban siendo realidad en 2050 (por poner un número redondo) y otras que quizá nunca lleguen a ocurrir. ¡Es la magia del cine! Pero, ¿qué pasa con los escenarios que «hemos superado» antes de tiempo? Que la realidad supera algunas ficciones.
Internet
A ver, un momento. Déjame que compruebe que estamos en 2022. Sí, es enero de 2022. Tenlo presente tú también cuando leas que el Museo del Prado ha creado una isla en «Animal Crossing: New Horizons!» o que H&M abre una tienda en el metaverso. ¿No te suena a cuando se quería ser los primeros en hacer en Second Life? Bueno, quizá conviene una pregunta previa: ¿te acuerdas de SL? Bien, yo nunca llegué a entrar (tampoco en Clubhouse), pero sí que me pregunto por la actividad que se puede generar «ahí dentro». ¿Merece la pena o solo es por ser noticia? Espero que no volvamos a vivir la típica avalancha de «la primera empresa en…», otra vez.