Televisión
Muy interesante el artículo en Quinta temporada (vía Menéame) sobre las personas que están detrás de los subtítulos en castellano de series que aquí es posible que tarden en llegar meses (o años en el peor de los casos). Interesante porque hace unos días trataba de recordar el nombre de alguna de ellas y solo se me ocurrieron un par de nicks. La discusión que motivó ese infructuoso ejercicio de memoria fue, precisamente, porque alguien no entendía por qué alguien se encargaría de todo ese trabajo desinteresadamente. Un debate recurrente que parece que no tiene fin o al menos no lo tendrá hasta que ese alguien siga aprovechándose sin aportar nada, aunque sea en otro campo. Desde aquí, gracias a todos ellos.
Internet
Otro debate interesante y relacionado: el de las traducciones de palabras relacionadas con medios sociales. Blogpocket recupera la discusión de si tuit o tweet a raíz de la última actualización del DRAE. Como en otras palabras, el idioma va mucho más adelantado que los académicos porque éstos, cumpliendo bien su función, están más preocupados por preservar la lengua que por atender a una realidad que, por otro lado, va mucho más deprisa que ellos en enmendar artículos. Así que, dado el momento de transición en el que vivimos, estoy con Antonio y muchas veces es mejor escribir pensando en que el usuario te entienda que en ser académicamente correcto.
Cine
Hace un tiempo hablaba de actores encasillados y al ver la noticia de que Charlie Sheen hará de presidente en una película me da por recordar que también la propia vida personal del actor le ayuda a imaginarlo en algunos papeles. Y es que ser más famoso por lo que se hace fuera que dentro de un plató no puede ser bueno para ningún actor porque a ver quién es capaz de ver al bueno de Charlie como presi. Los que no siguiesen el culebrón de «Dos hombres y medio», como mucho, lo relacionarán con que su padre ya hiciera de presi; para los que sí lo seguimos, es una tomadura de pelo. Pero claro, es que la película es «Machete Kills» así que ese es precisamente el motivo por el que lo han elegido.
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Que ciertos anuncios se inspiran en la realidad, es evidente. Pero que la ‘realidad’ no siempre es real, también. Viendo lo que ha hecho Sony para su cámara me pregunto cuántos encierros habrán visto los ilustradores para poner caras de susto a los que van delante y detrás de los toros. Será que en Indonesia no aprecian igual la ‘realidad’ de los sanfermines porque los que ponen cada año en La1 van corriendo tan felices. Pero todo se entiende mejor al ver el segundo anuncio: un Frankenstein y una vampiro viendo la salida del Sol. Vamos, que no se entiende aquí pero igual allí tiene mucho sentido esta realidad alternativa que han creado entre los nomuertos y los que corren delante los toros.