Hoy la TDT ha entrado en mi casa. Según el calendario oficial, 904 días antes del apagón analógico.
La verdad es que ha sido de la manera ¿menos profesional? La antena colectiva sigue sin estar adaptada y el televisor sigue siendo el mismo. Pero una antena de cuernos y un receptor de TDT solucionan las dos cosas, al menos provisionalmente.
Como la antena colectiva llevaba meses sin dar buena señal, el televisor había tenido que recuparar sus cuernos y las posiciones extrañas que los acompañan para captar algo digno. Ahora la imagen es nítida, aunque algún cuadradito se cola de vez en cuando y otras se tenga que mover igualmente la antena para ver algún canal (pero el efecto de ver doble se ha substituye por ver un montón de cuadraditos).
La instalación ha sido relavitamente fácil… que si los cables del receptor, que si los del VHS, que si los del DVD, por no hablar de la antena de cuernos que no se quería estar quieta. Total: 3h para (casi) dejar de ser analógica.
Podré quitar el ‘casi’ cuando pasen los 904 días y cuando descubra la manera de grabar un canal mientras estoy viendo otro diferente.
De momento ya ha podido ver «TeleMonegal» sin nieve, ¿qué será lo siguente?