Publicidad
Poner un poco de sentido del humor a la publi es bueno. Las campañas que aprovechan algo cotidiano tienen medio camino ganado. Pienso en ello después de ver lo nuevo de Flex y aplaudo esos momentos que han identificado como creadores de mala conciencia y, por tanto, de malos sueños. Seguro que más de uno habrá vivido una situación similar. Claro que luego oigo eso de «Fetén, en un Flex» y me da por recordar el clásico «A mi plin, yo duermo en Pikolin». Así que tengo un par de dudas para poder calificar al spot. La primera evidente: ¿quién usa todavía la expresión ‘fetén’? Y la segunda: ¿no se parecen demasiado esas frasecitas como para pensar que son marcas gemelas?
Televisión
Durante la década de los 80, dicen que la televisión pública no enganchó a los jóvenes. Con el tiempo que ha pasado, no acabo de ver el sentido para hacer un estudio sobre este tema. De hecho, no creo que sirva para nada porque ni el panorama televisivo es el mismo, ni la propia TVE es igual ni la juventud tiene los mismos intereses ni siquiera los que eran jóvenes en aquella época. Vamos, otro estudio que llega tarde así que poco se puede aprender de él. De estos hay muchos, casi serían tesis: son fáciles de hacer porque ya ha pasado tanto tiempo que los datos no solo están ahí si no que las conclusiones se hacen casi solas. Lo difícil es proponer soluciones mientras se está viviendo ‘el problema’, eso sí sería un estudio útil.
Cine
Los fans, vaya cracks están hechos. Algunos graban historias propias (fanfiction), otros montan vídeos alternativos y también hay quienes crean pósters incluso mejores que los originales. Es lo que pasa cuando conoces a los personajes como si fuesen tus amigos de toda la vida y tienes la sensación de haber vivido lo mismo. No creo que sea la misma sensación que tengan los que hacen el tráiler o póster oficial, quizá porque están demasiado cerca de lo que los productores creen que les ayudará a vender más. Claro que si solo se trata de eso, de vender entradas, ¿por qué no hacer más caso a los que conocen tan y tan bien las películas? Ya, sí, para venderlas a quien no las conoce. Pobres fans, no siempre recordados.
Internet
Los límites entre online y real cada vez están más difusos. Algunas veces para bien, otras para mal. Se me ocurre tras encontrar un artículo con versiones online del fidget spinner. Sí, es el gadget del momento pero, ¿hace falta una web para ver cómo gira el trastito en cuestión? En este caso, trasladar lo real a virtual no aporta nada… más bien al contrario, le quita la ‘gracia’ que es tenerlo en las manos: ¿de qué sirve verlo en pantalla? De nada. Esta es la parte de la vida online que explica que aún se vea la Web como un lugar para pasar el rato, sin más objetivo que divertirse. Suerte que también hay personas que se preocupan porque Internet sea algo más que eso.