Televisión
Hace unas semanas hablaba de los televisores y sus últimas tecnologías que dejan a algunos mirando embobados la calidad de su imagen. ¿Cómo se quedarían los primeros telespectadores frente a una tele 4K? Seguramente con los ojos aún más abiertos que los de éste chaval. Pero otra cosa de la que me anima a hablar esa imagen es de los escaparates con televisores. Han salido en muchas películas, casi siempre para destrozarlos o para que el pueblo vea las noticias de su líder. Pero miro a mi alrededor y ya no ocupan ese lugar destacado: ahora veo móviles. Sigue habiendo teles, claro, pero dentro de la tienda. Quizá sea porque son tan grandes que solo podrían poner un par de ellas, por su precio o porque es más fácil atraer con telefonía.
Internet
Leyendo unos cuantos artículos sobre tendencias pasadas y futuras (y ha habido muchos las últimas semanas) me doy cuenta de que casi todos dicen lo mismo. No hay mucha variedad, más bien lo contrario: es como si alguien hubiese escrito el primero y después todos lo hubiesen clonado añadiendo o quitando alguna cosa para disimular. No hay duda de que es un tipo de artículo fácil de hacer, aunque no precisamente obligatorio. El caso es que cogiendo varios de ellos es fácil ver cuáles son las tendencias comunes, es decir, aquellas que se mantienen en casi todos: las mismas que llevamos diciendo últimamente. Así que me atrevo a decir que, más que tendencias a explorar, son realidades obligadas a seguir.
Publicidad
Un par de campañas parecidas. Por un lado, el Safety Code de Audi: un código que puedes instalar en tu web para que, cuando alguien la visite mientras conduce, le aparezca un aviso y no pueda verla hasta que pare el coche. Una buena iniciativa privada para evitar accidentes que se suma a las que hacen las instituciones públicas. Por el otro, el envoltorio Decathlon: un papel hecho con su conocida toalla y atado con su banda de ejercicios. Otra buena iniciativa que convierte el envoltorio (casi siempre) desechable en un regalo en sí mismo, perfecto teniendo en cuenta que ya se está regalando algo relacionado con el deporte. Son 2 campañas parecidas, ambas con objetivos sociales, aunque con diferentes alcances.
Cine
Las segundas partes suelen pasar X tiempo después de la película original. Está claro que los actores sí envejecen (al menos un poco), pero las pelis no empiezan avisándonos de cuántos años se supone que han pasado entre una historia y otra. Algunas continuan tal cual (como «Matrix» 2 y 3 o «Star wars 8») o quizá unos meses (como las vacaciones de verano de «Harry Potter»), pero las más curiosas son las que no está muy claro el tiempo pasado ni qué ha sucedido entretanto. Digo «curioso» desde la perspectiva de guión porque puede resultar divertido ver cómo se las apañan para explicar al espectador lo que han vivido los personajes mientras los estudios rentabilizaban las películas anteriores y se decidían a hacer una nueva.