[AD] Emotividad, MasterCard VS Visa

Hay determinados sectores que no pueden vender su producto por la vía racional y recurren a la emotividad para enganchar nuevos clientes. Sin desmerecer a los primeros, esta vía es mucho más interesante publicitariamente hablando porque suele ser más creativa y nos deja copys para utilizar en  nuestro día a día, además de para recordar (el objetivo principal lógicamente).

Fue el caso de MasterCard cuando hace unos años se apropió de «todo lo demás» que no se podía comprar con dinero. Siempre con historias entrañables, como la sensación de ver la cara un chaval al entrar por primera vez en un estadio. En la última, es un niño quien vive la frase de que «no tiene precio» enseñar algo a su padre (y además con un tema de interés social).

Ahora es el turno de Visa quien, después de convencernos de que se puede llegar a una boda a tiempo, se está acercando a este tipo de mensaje emotivo. En su último spot, la Sra. Rushmore monta un concierto colectivo entre músicos callejeros a ritmo de «Life on Mars» y la voz en off nos pide que guardemos las monedas «para las cosas grandes» (desde luego que tanta gente se ponga de acuerdo lo es) y paguemos con su tarjeta hasta las compras pequeñas.

Cosas sin precio VS cosas grandes, MasterCard VS Visa. Ha empezado la batalla de la emotividad y el último en llegar lo tiene complicado porque quién no ha dicho con sorna alguna vez eso de que algo «no tiene precio». En cambio, aunque el mensaje es también potente puede llevar a la duda, ¿se pueden pagar grandes cosas en efectivo? ¿No son esas precisamente las que no tienen precio?

[AD] Visa y El Corte Inglés

Se están emitiendo dos spots que son demasiado parecidos para no comentarlo. Por un lado, el duro camino hasta el altar que muestra Visa y, por otro, la difícil elección de vesturario para una cita como sugiere El Corte Inglés.

Empecemos por Visa. El protagonista es un hombre que al empezar el spot está corriendo desnudo por el desierto pero cuando acaba está perfectamente arreglado y equipado para ir a su propia boda. Por el camino va comprando todo lo que necesita para llegar a tiempo, desde comida a transporte, pasando por el traje o los anillos. Se remata el anuncio con una miradita a los ‘amigos’ que le debieron abandonar en medio de la nada durante su despedida de soltero.

Si hubiese sido otra marca, el slogan, en lugar de «Es más fácil con Visa«, hubiese podido ser algo como «Llegar a tu boda no tiene precio, para todo lo demás: MasterCard». Espero que esta campaña continue y haya otros spots en los que ver a gente comprando a la desesperada con tarjeta… ¿pero sin DNI?

Aunque lo habitual es que sea la novia quien se retrase y eso parece que hace Diane Kruger, la protagonista de la campaña de otoño de El Corte Inglés. Ella también llega tarde y cruza la ciudad a toda prisa cambiándose de ropa ayudada por el montaje del spot.

Nos tienen tan acostumbrados a enseñar ropa por enseñar, sin otro interés (para quien lo sea) que ver a los actores llevar los modelitos para la ocasión, que hasta me sorprende que vaya a algún sitio. Pero así es: el slogan es «Tienes una cita con la moda» y deja bien claro qué hay que ponerse y qué no para ir a una ópera.

Éste hubiese servido perfectamente como spot para Visa porque la tarjeta de la chica debió salir temblando de El Corte Inglés… todo para ir ella solita a lucir ropa.

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