7º aniversario de mi newsletter semanal sobre contenidos

En unas horas enviaré el número 366 de mi newsletter: llegará como siempre a las 10h de cada lunes (menos cuando es festivo aquí en Barcelona que salta al martes). Así llevo 7 años y no me arrepiento de dedicar un par de horas a la semana a seleccionar los mejores contenidos que he leído y enviarlos a mi lista de suscriptores.

Para saber qué opinan ellos, añadí una breve encuesta a sus fichas y los resultados son más o menos los esperados. La nota media que me ponen es de 8,31 y a casi todos les gusta recibir el aviso del post de la semana. Pero lo curioso es ver cómo influye el tiempo que hace que la reciben a la hora de contestar las otras preguntas. Así, a quien menos le gusta recibir noticias sobre mí (y eso que son un par de líneas y no en todos los números) es a los que llevan menos de 6 meses como suscriptores y les gusta la sección de enlaces de nivel básico. En cambio, a quienes lo son desde hace más tiempo no les molesta que les cuente algo más sobre mí y prefieren la sección de enlaces avanzados. Esto y las estadísticas de clicks me confirma que la decisión de separar los contenidos por nivel de madurez es una buena idea: así cada uno puede ir a lo que le interesa.

Algo que suele ser motivo de queja es el idioma de los contenidos que comparto. Entiendo que puede inducir a error el hecho de que mi breve comentario esté en castellano, pero la verdad es que los mejores enlaces están escritos en inglés. Intento incluir alguno made in Spain siempre que puedo, pero no hay tantos que aporten algo nuevo y, si yo me aburro leyéndolos, no puedo recomendarlos. Esto me lleva a una reflexión a la que hace tiempo le doy vueltas: ¿por qué se hace tan poco contenido de valor en España sobre content marketing? La respuesta creo que tiene que ver con la falta de especialización y añadiré una pregunta a la Encuesta de este año para ver si tengo razón o dar con el motivo real.

Para los que gusten de estadísticas, algunas para terminar el post de 7º aniversario: el número de suscriptores es bastante estable desde que introduje la automatización de baja automática para los inactivos, las aperturas se mantienen alrededor del 25% y los clicks en el 4%. Considerando también las respuestas individuales de los suscriptores, me doy por satisfecha de cómo evoluciona y no tengo intención de dejarlo. Tengo varias ideas para mejorarla pero no el tiempo suficiente para llevarlas a cabo…. así que, al terminar el especial veraniego, seguiré con la estructura que envío desde el número 300.

Qué he aprendido tras 7 años moderando un grupo de LinkedIn

Soy administradora del grupo «Marketing de contenidos» en LinkedIn. Lo creé en 2010, una semana antes que mi newsletter, porque quería utilizarlo como lugar de debate. 7 años después, reconozco que no lo he conseguido y escribo este post como reflexión tratando de averiguar por qué.

Seguramente solo hay 1 elemento indispensable para que un grupo tenga éxito: miembros con ganas de participar, es decir, que quieran compartir contenidos sobre el tema y, además, recomendar y comentar lo que otros comparten.

  • El tema: supe desde el primer momento que quería que estuviese centrado en el marketing de contenidos porque se entremezcla con tantas disciplinas que es difícil poner límites. Hay muchos otros grupos con temas más amplios pero en este me parecía importante hacerlo lo más específico posible. Con el tiempo, he ido aceptando temas colindantes pero siempre relacionados con los contenidos. ¿Quizá aquí está el principal problema?
  • Miembros: somos 3223 o 2900 personas, según la sección de LinkedIn que mire. En cualquier caso, cada semana se suman varias personas así que va creciendo poco a poco (unos 400 cada año). Ya no hay estadísticas en los grupos así que no tengo claro el perfil global, aunque cuando reviso la moderación creo que sí es cercano al tema y es casi de lo único que me alegro.
  • Compartir: hasta hace 2 años, el grupo era privado de manera que todo se enviaba a moderación. Sí, yo pasaba la mayor parte del tiempo desesperada eliminando mensajes autopromocionales que no tenían nada que ver con el marketing de contenidos. Ahora hay una parte que la filtra el propio LinkedIn y otra que no, así que sigo revisando todo lo que los miembros envían y borrando aquello que no se centra en el tema, aunque afortunadamente cada vez son menos miembros quienes lo hacen.
  • Recomendar: sí que hay puñitos arriba en algunas actualizaciones, pero no se puede decir que el grupo sea muy activo en este sentido. ¿Debería hacer más por conseguir actividad?
  • Comentar: me atrevo a decir que ningún comentario en el último año… quizá más incluso tiempo.

Ya ves, no se puede decir que sea un grupo muy activo ni participativo en los debates ni en ofertas de empleo, lamentablemente. Como administradora, asumo la culpa de su escaso éxito. Reconozco que podría hacer más pero le dedico poco tiempo: entro un mínimo de 2 veces a la semana para moderar actualizaciones y aceptar miembros. Poco más.

Así que he aquí mi aprendizaje: cada uno utiliza las redes sociales a su manera y LinkedIn no es una excepción. Entre lo que yo quería que fuese y lo que es hay un abismo. Pero me daría pena cerrarlo, de manera que seguiré intentándolo con una nueva estrategia de contenidos a ver si consigo revivirlo. Estando en agosto, es un buen momento para hacer pruebas, ¿no te parece?

Pásate por el grupo a ver qué te parece. También me gustaría saber tu opinión, si quieres dejarla en los comentarios, sobre cómo utilizas los grupos de los que eres miembro.

Comparativa de sectores: las especias de Carmencita, Dani y Ducros

Nueva edición de la serie de «Comparativa de sectores» dedicada esta vez a las especies. Igual que con las golosinas, he repasado los contenidos que publican 3 empresas y apuntado ideas que sirven para analizar sus publicaciones: no se trata de dar propuestas de mejora ni juicios cualitativos (eso lo dejo para cada lector del ebook).

Las marcas de especias que he analizado son un poco diferentes entre sí: una es española, otra se dedica a más productos que las especias y otra forma parte de una empresa internacional. Me ha parecido interesante ver cómo se comportaban entre ellas y si eso provocaba discrepancias entre sus publicaciones. Pero me guardo mis conclusiones… quizá quieras dejar aquí tus comentarios después de leer el ebook.

Puedes descargar esta comparativa de contenidos para el sector de las especias directamente desde mi SlideShare.

Aprendizajes de mi primer año como escritora autoeditada

Quedan pocos días para Sant Jordi y se cumple el primer aniversario de mi aventura como autora autoeditada así que me parece apropiado hacer un post sobre lo que supone autopublicar tu obra. No va a ser un manual, hay otros que ya lo explican, más bien quiero compartir algunas reflexiones sobre la autoedición que espero sirvan tanto a autores para que se animen como a lectores para que valoren más la labor de los autores.

Por si llegas a mi blog por primera vez o desde hace poco, quizá quieras saber que he publicado unos cuantos libros: ahora mismo, son 12 libros los que llevan mi firma, ya sea como única autora o en coautoría. Y digo «ahora» porque seguramente este año podré sumar 2 más a la lista. Algunos fueron encargos de una editorial, otros se los propuse yo y hay 2 que decidí publicar por mi cuenta. De momento, «Diario de un libro» y «Estrategia de contenidos» son los 2 que he autoeditado. Y aquí digo «de momento» porque quizá en el futuro vuelva a utilizar esta opción. ¡No ha sido tan malo después de todo!

También creo necesario advertir que mi experiencia es en obras de no ficción (aunque he escrito 2 cuentos) pero imagino que es lo mismo para novelas.

Supongo que para alguien que publica su primer libro el mundo editorial debe resultar complicado (sigo recordando el primero como el más difícil). Si como yo ya has tenido relación con varias editoriales, conoces el proceso y sigue siendo duro (todos tienen su historia), pero menos. Las tareas son (aparentemente) sencillas:

  1. Escribir: obviamente, la mejor parte. Supone documentarte y editar tu propio texto, pero repito que es lo mejor. El título lo decides tú, a no ser que firmes un contrato y ellos tengan la última palabra como en la portada.
  2. Maquetar el manuscrito: el procesador de textos es el mejor amigo del escritor pero maquetar un ebook no es lo mismo. ¿Y qué me dices de escribir la contraportada y textos promocionales? También lo acabarás haciendo.
  3. Publicar: tampoco es lo mismo configurar la venta en Amazon que esperar a que la editorial distribuya a librerías y te envíe los ejemplares de cortesía a tu casita. Ver tu libro en tus manos es lo segundo mejor de esta aventura.
  4. Promocionar: sin importar quién publica, los autores siempre tenemos que poner mucho de nuestra parte para dar a conocer nuestros libros. La editorial hace algo y su implicación es diferente en cada caso (Amazon ayuda lo justo, más si sales en KindleFlash), pero el autor que se autopublica acaba haciendo aún más esfuerzo y, para tratar de competir con la engrasada maquinaria editorial, se convierte en vendedor de guerrilla.
  5. Cobrar: Amazon te permite saber las ventas casi en tiempo real mientras que las editoriales te lo dicen 1 vez año. Los porcentajes de derechos tampoco son los mismos pero decidirlo todo, incluyendo cuánto recibir por cada venta, no tiene precio.

Podría añadirse al principio de esta lista el tener la idea, intentar venderla a una editorial o incluso cuando se comparan opciones para (auto)convencerse (o no) de que autoeditarse es una única opción porque nadie te contesta o te dicen que no les interesa (quizá has llegado a este post por ese motivo). Cada autor pasa por diferentes etapas antes y después de escribir (diviértete con algún meme sobre ello) y lo que a uno le parece demasiado técnico para otro es sencillo, así que no todas las etapas son iguales para todos los escritores.

Está claro que, como cualquier otra lista de tareas, el proceso de autoedición lleva tiempo. Parece que el manuscrito nunca se termina porque, sin una fecha de entrega firmada en un contrato, el momento de poner «Fin» no llega. Además, crear una portada es algo muy importante y merece la pena dedicarle horas (para alguien que no es diseñador gráfico, aún serán más). Y hay tiempos que no controlas como el de pedir el ISBN o el de que aprueben la publicación en Amazon. Todo parece alargarse mientras que con una editorial es tan sencillo como entregar el manuscrito e ir repasando lo que ellos hacen.

Mi vida editorial es tan ajetreada que cuando alguien me dice que ha leído mi libro tengo que preguntarle cuál. Es una situación divertida pero no tanto como la cara de quien me felicita por haber publicado el último y le digo que antes hubo unos cuantos más. Es difícil de explicar entonces que todos están en librerías, menos el último que solo se puede comprar en Amazon. Hay quien gusta de ver y tocar los libros, quizá sea por eso que, cuando te autopublicas, la gente te mira diferente. Parecen desconfiar del resultado que has conseguido (y que tanto ha costado) como si tu libro fuese de baja calidad. Claro que hay de todo entre el gran volumen de manuscritos que hay al alcance de un click, pero algunos son muy buenos.

Llenar las estanterías de librerías de toda España da trabajo a muchos intermediarios así que las editoriales solo eligen los libros que les parecen más rentables, es decir, de los que creen que podrán vender más ejemplares (ellos sabrán en base a qué lo deciden). Seguro que tú tienes mucho más tiempo e interés en que tu libro se venda, pero te traigo malas noticias: las editoriales tienen los contactos con las distribuidoras que harán que los libros lleguen a librerías y ninguno de estos intermediarios trabaja con autores directamente.

Yo probé sin suerte en las estanterías físicas, así que también intenté meter «Estrategia de contenidos» en catálogos online de las principales librerías. Con la misma mala suerte porque el sistema está pensado para editoriales y librerías pequeñas, no para autores. Ver que «Marketing de contenidos» sigue ahí es una alegría pero me entristece que esté solo.

Las opciones publicitarias son otra gran fuente de impotencia: los medios se hacen eco de unos pocos autores, lógico porque somos muchos, pero triste porque todos tienen detrás la maquinaria de una editorial. Quienes nos autoeditamos recurrimos a nuestros contactos (y los que encontramos) para que nos ayuden a llegar a nuevos potenciales lectores. Caemos en el spam confiando en que alguno hará algo más que dar una felicitación rápida o un Me gusta… pero la mayoría nunca pasan de ahí, doy fe de ello. Lo comprendo pero, qué le voy a hacer, me da pena.

No puedo negar que hay muchos momentos negativos cuando te autopublicas: se empieza con el «No» de las editoriales y se acaba con el «No» de los lectores que no parecen interesados en leer lo que tanto tiempo te ha costado crear. Pero no quiero acabar el post triste porque también hay instantes de mucha felicidad: cuando alguien te escribe un mail únicamente para decirte que le ha servido, si una persona te lo acerca para que se lo dediques o al descubrir que un desconocido te pone unas estrellitas en Amazon. Solo por alguna de esas alegrías compartidas con los lectores ya merece la pena (sería el tercer mejor momento de publicar un libro) y por eso digo que quizá repita más adelante la aventura de autopublicarme.

Para agradecerte de que hayas llegado hasta el final de este post (un poco largo, lo sé), te aviso de que para celebrar el aniversario tanto de «Diario de un libro» y de «Estrategia de contenidos» los he rebajado un par de euros, además de disponibles en KindleUnlimited. ¡Espero que así lleguen a más personas y aumenten los momentos de felicidad!

http://madurezdeloscontenidos.tumblr.com/post/159673724660/celebrando-el-1r-año-aniversario-de-la-publicación

[Contenidos] Sobre la profesión de redactor freelance en España (datos 2017)

Hace unos meses publiqué un post sobre los sueldos que se cobran fuera de España en profesiones relacionadas con los contenidos así que era lógico que acabase haciendo uno sobre los ingresos de un redactor freelance en España. Me decidí finalmente cuando leí que el SEO es una habilidad requerida en la mitad de ofertas y por reencontrarme con una infografía de 2015 que ponía precio a cuánto pagar al redactor en base a su experiencia.

Mezclando todo esto junto con la única información previa similiar made in Spain que encontré en el blog de Roger en 2014, preparé 10 preguntas y las lancé a ver a qué conclusiones podía llegar sobre mi profesión: ¿cuántas palabras se escriben? ¿Cuánto se cobra? ¿Qué servicios se ofertan?

Como siempre en mis encuestas, la recogida de datos fue mediante un formulario online de forma totalmente anónima, entre el 17 de marzo y el 7 de abril. 51 compañeros de trabajo dieron respuestas válidas y gracias a su participación he podido concluir que en esta profesión nuestra hay muchos extremos (y quizá hasta intrusismo con otras).

He utilizado las medias para la infografía resumen pero explico algunos datos:

  • El contenido que más se escribe son post para blogs: lo hace el 71% y el 59% lo enmarca en un plan de contenidos.
  • Un 20%, además de textos, redacta guiones para infografías o vídeos, lo que encaja con que el 25% ofrezca como servicio la creación de fotos/vídeos.

    Servicios redactores freelance
    Detalle de la infografía
  • La tarea que parece complementarse mejor con la redacción es el community management, lo hacen el 61% de participantes. En 2011 ya comenté la colisión entre ambas profesiones con las conclusiones de otra encuesta.
  • El 14% son redactores pero también traducen contenidos. Merecerá la pena concretar en el futuro a qué idiomas.
  • El 59% ha hecho algún tipo de trabajo gratuito. Como me decía Andrés hace unos días, a veces merece la pena.
  • La perspectiva de futuro no es mala y nos permite ser algo optimista porque la percepción media es de 3,39 sobre 5 (siendo éste un volumen mucho mayor respeto al año pasado).
  • El 82% no utiliza bolsas de empleo para freelance.

Merece un apartado diferente el tema de tarifas y sueldos porque es donde hay más extremos (hace unos días vi otra referencia que no dejaba muy bien el sector). Me he centrado en los 44 que han contestado las preguntas sobre piezas y palabras para que puedan extrapolarse los datos y así está la cosa:

  • La media mensual de piezas de cierta extensión (no actualizaciones sociales) es de 32 pero la respuesta mínima ha sido de 2 y la máxima de 175. Así que algunos escriben una cada 15 días, otros 1 al día y los más trabajadores unas 5.
  • La media de palabras por pieza es de 707 pero aquí también hay extremos: la pieza más pequeña es de 80 palabras y la más extensa de 3000. Son datos medios así que es incorrecto pensar que hay relación entre los que escriben menos/más piezas con el número de palabras que éstas tienen. Además, hablamos de piezas por lo que pueden ser posts pero también noticias más largas.
  • El precio medio por una pieza de 300 palabras es de 41€ así que la tarifa media equivale a 14cts por palabra. Hay que tener en cuenta que esto no significa que todas los formatos se cobren al mismo precio.
  • Para calcular el sueldo medio de un redactor freelance en España, he optado por utilizar los sueldos de cada participante (en base a su volumen de piezas, palabras y tarifa por palabra). Así, el valor más alto es de 8333€/mes, el más bajo de 27€ y la media se queda en 1576€ al mes. En otras palabras: algunos pueden vivir de lo que escriben y otros no.
Sueldo medio redactores freelance
Detalle de la infografía

Quizá en una futura edición pregunte por otros datos como formación, edad o género. Pero, por ser la primera, me he conformado con hacer solo un par de preguntas puramente estadísticas:

  • Años de experiencia: la media son 11 años pero han contestado algunos con 30 y otros con solo un par de años en esta profesión. Además, no hay relación aparente entre la experiencia y sueldo. En todo caso, la percepción de volumen de trabajo respecto al año pasado es mayor para los que tienen menos de 5 años de experiencia e inferior para los que llevan más de 20.
  • Comunidad autónoma: el top 5 de comunidades participantes ha sido Catalunya (29%), Madrid (20%), Andalucía (16%), Comunitat Valenciana (12%) y Región de Murcia (8%). Claro está que esto no significa que sea en estas regiones donde haya más profesionales activos porque, afortunadamente, se puede escribir en/para cualquier lugar de España.
¿Cómo trabajan los redactores freelance en España? Infografía y resumen de los principales datos. Compartir en X

Es momento de reflexionar y poner la información en contexto para situarse. Quizá se quede en anéctoda o quizá sirva para que alguno amplíe sus servicios o para subir/bajar tarifas. Cada freelance tomará sus decisiones, como profesional autónomo que es.

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