Hoy quisiera hablarte del trabajo sobre contenidos que se hace en las empresas españolas. Algunos alumnos me han preguntado por ello últimamente así que me basaré en la infografía sobre el perfil de los participantes del Estado de los contenidos 2014 en España para contestar aquí también y así quizá ayudar a más gente.
Conocer las características de estos “departamentos de contenidos” (en un momento entenderás las comillas) puede ayudar a encontrar empleo y, además, para los autónomos como yo o las agencias, también es una referencia para conocer a nuestro interlocutor dentro de la empresa.
Empiezo por las comillas: ¿cuántas personas ha de tener un departamento para que se le considere “departamento”? Si la respuesta es más de 1, está claro que no hay este tipo de departamentos en la mayoría de empresas. El 42% solo tiene 1 persona. Si a esto le sumamos que el 80% no externaliza ninguna tarea, nos da un perfil bastante solitario, no un “departamento de contenidos”.
Escribir tiene mucho de soledad, es cierto. Pero resulta más fácil cuando tienes una guía que te orienta hacia qué publicar o cómo hacerlo. El 75% tiene un documento de referencia, casi todos son planes de marketing o de comunicación. Aún así, el 43% no sabe qué contenido gustará a su audiencia. Con una estrategia de marketing de contenidos, este porcentaje se reduciría ya que todo lo que se produce está orientado a la persona.
También resulta más fácil sobrellevar la soledad del departamento cuando en realidad tu trabajo es otro. Vamos, que los contenidos cayeron en tu mesa pero como algo añadido a las tareas que ya hacías antes. Así quizá tiene sentido que la dedicación sea de media jornada en la mayoría de los casos. Puede parecer mucho si lo vemos como un complemento al resto de tareas, pero poco si pensamos en todas las cosas que implica utilizar contenidos dentro de la empresa.
Quizá por eso, cuando nos adentramos en el perfil, nos damos cuenta de que el departamento que se encarga de los contenidos realmente es el de comunicación en un 32% de las veces. Entonces, ¿el de contenidos forma parte del de comunicación? Parece ser así (el segundo en el ranking es marketing).
Por último, es curioso que la satisfacción por los resultados conseguidos sea bastante positiva aunque se tenga la sensación de que, en general, la confianza por los contenidos sea mucho más baja. Afortunadamente cuando se trata de la convicción propia es una amplia mayoría.
Originalmente publicado en mi newsletter sobre marketing de contenidos número 236 (16 de febrero de 2015).