[Contenidos] Todo es contenido, pero no todo el contenido es igual

A estas alturas de la historia del marketing de contenidos, sigue abierto el debate de qué es. El problema es que TODO es contenido (cualquier cosa que se publica) y éste se usa para muchas cosas (cumple muchos objetivos). Además, hay muchos formatos (aunque últimamente se hable mucho del contenido visual) y muchos tipos de contenidos (curado, UGC…).

Cada cual interpreta los conceptos a su manera según su formación, experiencia y sí, también lo que oye por este mundillo online. Si a esto le sumamos que hay mucho de subjetivo en las propias definiciones de algunos tipos de contenidos, la confusión aumenta. Así que es muy sencillo y habitual (sobre todo entre novatos) que se mezcle todo ello en la cabeza y se acabe con un gran lío mental.

No quiero hacer otra lista de definiciones (tengo recopilados diccionarios si los necesitas y hay glosarios en mis libros «Marketing de contenidos» y «Vender más con marketing digital«). Además, el ebook «Contenido eres tú» trata precisamente de desenredar todos estos líos.

Para poner un nuevo granito de arena al debate, he hecho una infografía con lo que es y lo que no es. Dejo aquí la parte donde hay más confusión: no confundir marketing de contenidos con SEO, copywriting, inbound, branded content… aunque, obviamente, todos juntos funcionan mejor.

Además, puedes ver qué es el marketing de contenidos en un vídeo de menos de 1 minuto.

[Contenidos] Di no a los contenidos de stock, di sí a los contenidos únicos

¿Cuándo viste por última vez una foto de una persona sonriente en la página principal de una web corporativa? ¿O una imagen de alguien dándose la mano como cerrando un trato o con auriculares respondiendo feliz a los usuarios (que quizá estaban quejándose)? Seguramente no hace mucho porque las fotos de stock se utilizan en muchas webs, sin pensar cuántas veces se ha utilizado antes o quién (lo que daría para un análisis de lo más interesante).

Los bancos de imágenes se encuentran en un buen momento (mejor aún si son gratuitos) porque vivimos una época en la que la frase más repetida no es sobre la corona que lleva el contenido si no sobre su aspecto. ¿El contenido visual funciona mejor? Pues todos corriendo a usar fotos, aunque a la hora de la verdad su aportación sea más bien baja. Una búsqueda de imágenes en Google o en Pinterest nos permite encontrar las imágenes que se parecen a la que hemos publicado… y hay muchas repartidas por muchas webs. Ha llegado un punto que hasta las plantillas de herramientas como Piktochart o PromoRepublic se repiten, igual que las de WordPress en páginas de diferentes sectores. Lo que antes hacía destacar, ahora parece más de lo mismo.

Es posible que con los vídeos vayamos por el mismo camino y ocurra algo parecido porque también hay bancos de vídeos cortos como Slidely aunque, misterios del mundo online, en este formato parece más justificado pasar por caja y pagar por el uso de esas piezas audiovisuales. Eso hace que los vídeos de stock no estén tan explotados, la inversión en contenidos siempre es la mínima. Quizá también porque, dicen, el vídeo te da más autenticidad cuando muestras tu cara (también lo dicen de las imágenes de perfil) y eso obliga a hacer piezas únicas, creadas expresamente para una marca y muy lejos del stock.

Cuidado con el uso de fotos de stock: busca las menos utilizadas o no te diferenciarás. Share on X

Pero el problema no se detiene en lo visual, también está en los textos. Afortunadamente no existe aún un banco tipo «textos de stock», pero hay indicios de que puede llegar. Por un lado, algunos servicios de creación de páginas web (a los que me niego a enlazar) ofrecen plantillas en las que, dicen, solo hay que ajustar mínimamente para poner tu nombre de empresa y logotipo. Parece una gran idea para quienes no saben nada de diseño o programación, ¿verdad? Si se quiere, también se pueden cambiar los textos y las fotos pero lo dicen de pasada, como si no fuese necesario. De hecho, en el vídeo promocional no salía el clásico lorem ipsum, si no un texto que da el pego como real. Y, voilà, página publicada y lista para atraer clientes. Suena tan fácil que sus clientes se lo deben creer… hasta que no consiguen visitas y venden más bien poco. ¿Por qué será?

Por otro lado, hay servicios de redacción (que tampoco enlazaré) que pagan un par de escasos euros por el texto de una web, incluso algunas tienen artículos listos para comprar y publicar en tu blog. Corre por las redes un vídeo de un ilustrador dibujando junto a un reloj (un speed challenge): en 10 minutos hace un buen trabajo pero en 10 segundos puedes imaginarte que no llega ni a boceto. Ocurre lo mismo con el texto: piensa en tu último tuit rápido VS tu último post meditado. Cuando se tiene poco tiempo, se reduce la documentación y con la falta de reflexión es fácil recurrir a los tópicos. Aunque sí, las frases manidas son malas, pero peor sería caer en el C&P o cometer errores tipográficos o faltas de ortografía.

Más inversión en contenidos = mejores contenidos. Share on X

Podría seguir quejándome también de los spinners para SEO o incluso de los ordenadores inteligentes que son capaces de escribir novelas, pero no creo que sea necesario: navega un rato y seguro que te encontrarás con fotos y textos similares que no resuenan en tu mente porque están vacíos de personalidad. Quizá se haya invertido poco en crearlos (si fuese mucho sería un error aún más grave), pero es dinero tirado porque no sirve para el objetivo que se perseguía.

Después de este desahogo motivado, además de por experiencias previas, por un par de conversaciones en blogs y redes, quisiera ser positiva y ver toda esta situación como una oportunidad. Más que nada porque si no igual me da por cambiar de trabajo… Pero sé que soy afortunada por tener clientes que me contratan para crear un texto único para ellos y que luego lo complementan con una imagen relacionada que otro ha diseñado para que cuadre con su estilo, igual que he hecho yo preocupándome de escribir algo que insufle vida a su marca. Eso no se consigue con plantillas predefinidas, imágenes de stock, ni con textos que servirían para cualquiera.

Si inviertes en fotos de stock, ¿por qué no hacerlo en textos igual de únicos? Share on X

Yo no creo que la imagen sea más importante que el texto (si me apuras casi te diría que es al contrario). Ambos elementos trabajan bien juntos cuando lo hacen por un objetivo común, igual que el marketing de contenidos y el SEO. Por eso, igual que se invierte en contratar a un fotógrafo profesional para tener un banco de fotos de un producto, hace falta alguien que identifique los mensajes clave que la empresa debe transmitir para conectar con su audiencia y los convierta en contenidos para publicar en los diferentes canales. Llama a este perfil content strategist, copywriter o el que pasaba por allí: ¡pero que alguien dedique un rato a pensar en ello!

Cuando no hay nadie que defina la estrategia de contenidos o de comunicación (a estas alturas la etiqueta que se le ponga es lo de menos), es fácil caer en textos que no suenan diferentes a los de otras empresas. Y si no consigues diferenciarte de los demás, significa que no eres capaz de argumentar por qué tendrían que elegirte a ti y no a tu competencia. No digo que el valor de una marca sea siempre sencillo de identificar, pero el esfuerzo que supone compensa cuando ves que la audiencia responde a los contenidos que publicas. No todos lo ven igual y prefieren ahorrar costes. Pero, lo que se hace a mano, artesanalmente, es único y por eso es más caro. Exactamente igual que cualquier otra obra artística…

Claro que no sé por qué insisto intentando convencerte: si has llegado hasta el final de este largo post será porque opinas igual que yo, ¿no? Deja tus comentarios ¡y que empiece el debate!

[Contenidos] Encuentra tu voz y tono para conectar tu marca con tu audiencia

Las guías de estilo son un documento muy periodístico, pero igual de útil para empresas generadoras de contenidos. En ellas se define la voz y el tono con los que se han de crear las piezas así que es un entregable propio de la estrategia de contenidos. Los ejemplos de MailChimp y Shopify te pueden ayudar a diferenciar ambos conceptos: por un lado, la voz define quiénes somos y, por el otro, el tono es la manera en que nos comportamos pero especialmente cómo hablamos según el contexto, estado de ánimo o canal. Así que se ha de tener en cuenta tanto los rasgos de la personalidad de la marca como lenguaje, terminología utilizada o idioma, incluso gramática para elegir tiempos verbales y pronombres.

Una de las guías de estilo más conocidas en este mundillo es la de Yahoo!, publicada en 2010. Tiene un capítulo dentro de la sección dedicada a la redacción online centrado en definir la voz de la marca. Ahí propone una serie de pasos que resumo para ayudarte a encontrar tu voz y estilo propio.

Lo primero es definir la personalidad de la marca para lo que sugiere fijarse en 3 elementos básicos: tu marca, tu objetivo (la misión es un buen punto de partida) y tu audiencia (para poder dirigirte a ellos en sus términos).

Después, ya puedes definir las características de tu voz que tengan sentido para los 3 elementos. Piensa en tu marca como si fuese un amigo y tuvieses que explicarle cómo es a otra persona. Haz una lista de adjetivos con todo lo que se te ocurra.

Algunos ejemplos para ser lo más concreto posible: divertido, romántico, profesional, seco, sarcástico, sincero, conservador, simpático, práctico, inteligente, serio, irónico, optimista, humano, respetuoso, impetuoso, sencillo, nostálgico, confiable, irreverente, alegre, innovador, nervioso, peculiar, humorístico, informativo… Fíjate que se pueden relacionar con la formalidad así que el tópico de «informal y cercano» es algo que se puede evitar.

Hay muchos adjetivos posibles para definir la voz y el tono de tu marca, no solo informal y cercano. Share on X

Ahora ya puedes completar una tabla que explique cómo es tu voz. Necesitas una cuadrícula con 3 columnas:

  • Característica de tu voz: elige 4 o 5 de los adjetivos que has escrito en el punto anterior.
  • Descripción de la característica: utiliza otras palabras que complementen lo que significa para ti cada una.
  • Consejos de redacción: explica brevemente cómo escribirías una pieza de contenido en base a cada característica, tanto lo que harías como lo que no sería apropiado (puedes hacer 2 columnas para separar lo positivo de lo negativo).

El siguiente paso es decidir una serie de parámetros que te ayudarán a elegir las palabras más adecuadas para la voz que acabas de definir. Se trata de explicar el vocabulario concreto que refuerza tu mensaje clave pero también tiene que ver con cómo la formalidad afecta a la redacción: la estructura de las frases, la puntuación, la elección del argot o los juegos de palabras forman parte también de tu personalidad. Puedes incluirlo dentro de la tabla anterior, en los consejos de redacción.

Voice chart
Adaptación del original que aparece en «The Yahoo! Style Guide«.

Y ya está: ¡has definido tu voz y tono! El siguiente paso sería confirmar que es la voz adecuada preguntando a personas que se relacionan con la marca (compañeros de otros departamentos, partners, clientes de confianza…) y ponerte a hablar con ella, es decir, generar contenidos.

¡Ya sé cómo definir la voz y el tono de mi marca! Share on X

Bonus: sobre la personalidad de las marcas y cómo elegir una línea editorial acorde a ella hablo en «Estrategia de contenidos» y tienes una pregunta frecuente dedicada a guías de estilo en mi centro de recursos.

[Contenidos] Formas de rentabilizar un blog (y los gastos que conlleva)

Cuando explico a que mi blog tiene ya 12+1 años, una de las cosas que me suelen preguntar mis alumnos es algo así como: «entonces, ¿merece la pena, no?». En el fondo, quieren saber si es rentable porque eso de escribir con una cierta frecuencia les asusta (lo mismo que a mis clientes). Yo tengo muy claro que sí, merece la pena: por eso añadí a mi libro «Manual de blogging» un apartado dedicado precisamente a formas de rentabilizar un blog personal o profesional (los corporativos tienen su propio capítulo).

Aprovechando GlooMaps, una herramienta gratuita para hacer esquemas, he preparado un par de imágenes sobre el tema. Empiezo con la menos agradable pero obligatoria: los gastos. Si realmente quieres calcular cuánto ganas con tu blog, primero te sugiero calcular lo que inviertes.

Mi sugerencia: pon un valor a cada uno de los puntos y súmalos para saber lo que gastas en tu blog (al mes o al año). Luego añade tu dedicación en horas y ya tienes el coste de mantener tu blog.

Vamos ahora con la parte de beneficios. Aquí tienes otra imagen que resume las diferentes opciones de los ingresos que pueden provenir de un blog.

Igual que antes, suma lo que cobras por cada uno de los puntos anteriores y ya tendrás los ingresos que te proporciona tu blog.

Ahora solo te faltaría comparar los dos valores para tener una idea de si tu blog es rentable o no. Recuerda que no todo es tan rápido como puede parecer: quizá tengas que esperar un tiempo o hacerlo «más comercial» modificando tu plan de contenidos para medios sociales. Además, hay  intangibles que son difíciles de cuantificar y quizá también te sea complicado averiguar de dónde proviene un cliente, por ejemplo. ¡Poco a poco!

Tienes más información para crear y rentabilizar tu blog en «Manual de blogging» (enlace afiliado, claro).

[Contenidos] Plan de contenidos: 5 razones para tenerlo y 1 plantilla para hacerlo

Si aún no sabes qué publicarás mañana, la semana que viene o dentro de dos meses; o si lo sabes pero más o menos porque no lo tienes por escrito; o si lo has apuntado en algún sitio o en varios: te interesa seguir leyendo mi post porque está claro que necesitas un plan de contenidos… ¿quizá incluso una estrategia de contenidos?

Un plan de contenidos es útil para saber por qué publicar una pieza concreta, para quién, dónde y cuándo. Además también puede serte útil para organizar las tareas internas y medir los resultados. Es un documento que tienen el 44% de las empresas según el informe Estado de los contenidos en España 2017. Su versión más simple es un calendario editorial, pero en realidad contiene más información y por eso puede resultar más complejo de desarrollar.

Planificar tu estrategia de contenidos en medios sociales es fácil o difícil, según cómo lo mires. Yo creo que tener un plan suele ser buena idea porque eso te dejo algunas razones para preparar el tuyo:

  • Tardarás un tiempo en definir las líneas generales previamente pero luego el día a día es mucho más ágil y eficiente para todos los implicados.
  • Puedes sacar el archivo histórico y replicar lo que has planificado previamente, por ejemplo, la semana pasada o hace 1 mes. Esto te ahorrará tiempo, aunque siempre hay que dejar margen para la actualidad.
  • Te ayuda a mantener el nivel de calidad de los contenidos a lo largo del tiempo porque de un vistazo puedes ver qué has publicado y qué tienes previsto.
  • Te permite mezclar varios tipos de contenidos en varios canales. Esto es importante para no descuidar ninguno y adaptarlos correctamente.
  • Te mantiene el día organizado porque si sabes qué tendrás que publicar tienes tiempo de hacerlo. Eso sí, has de asegurarte de tener el plan actualizado si quieres que sirva para algo.

En mi libro «Plan de contenidos para medios sociales» explico cómo hacer uno, siguiendo sus columnas paso a paso. Además, he preparado una plantilla para que puedas personalizarlo según tus necesidades. Descárgala en XLS desde mi centro de recursos.

La estrategia de contenidos se basa en tomar decisiones: rellena tu plantilla basándote en ellas si quieres que tu plan sirva de algo. Empieza por el corto plazo para ir acostumbrándote y piensa más allá después. Si te animas, puedes incluso planear todo un año.

Me he descargado una plantilla para hacer mi plan de contenidos para medios sociales en 2018... ¡y la voy a utilizar! Share on X

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