[Contenidos] Tu web es tu sala de reuniones

Imagínate que mañana tienes una reunión con un cliente, ¿cómo la preparas? Si la reunión es en tu oficina, quizá tienes a mano agua, café o hasta algunas pastitas como hacen en las agencias para cuidar a los clientes importantes. También es diferente si la convocas tú o él pero hay ciertas cosas comunes. Mirarás su ficha para revisar los encargos que te ha hecho y lo que le has facturado. Quizá también tengas a mano argumentos para mantener el precio o sacas la calculadora para preparar un posible descuento. Todo depende del motivo de la reunión, ¿verdad?

Ahora imagínate que tienes a ese cliente, no en la puerta de tu oficina, si no en la de tu web. ¿Cómo has preparado su visita? Plantéate cuestiones como:

  • ¿Qué sabes de él? Puede ser cliente, potencial cliente o alguien que simplemente se pasaba por ahí. Hay varios perfiles posibles y debes prepararte para cualquiera de ellos.
  • ¿Qué crees que quiere conseguir él con su visita? Tendrás muy claro qué quieres tú pero, sinceramente, a quién le importa lo que tú quieras… Piensa en él, ¡esto es marketing de contenidos! Puede encontrarse en diferentes momentos: ¿realmente quiere comprar en tu tienda online o quizá solo está comparando y quiere información?
  • ¿Qué has pensado ofrecerle a cambio de su visita? Puede ser conocimiento o inspiración, pero para que te lo agradezca tendrás que esforzarte. Hay mucho contenido ahí fuera y alguno hasta bien trabajado. Destacar es cada vez más difícil.

Son preguntas que afectan a toda la estrategia de contenidos: desde el árbol de navegación de la web hasta la forma en la que te dirigirás el usuario pasando por el tipo de contenido que le vas a ofrecer o el diseño. Así que merece la pena dedicarle un rato. La buena noticia es que, a diferencia de una reunión presencial o individual, te servirá para más de un cliente.

Está claro que no es lo mismo mantener una reunión con alguien que tenerlo navegando por una web sin ninguna compañía. Pero pueden equipararse si trabajamos bien los contenidos. Su función es guiar al usuario para que no se sienta solo y sepa por dónde ir para resolver sus inquietudes, sean las que sean. La web es tu sala de reuniones, un lugar en el que se sentirse todos cómodos. Trabájala pensando en que ha de gustar al usuario y tendrás mucho ganado en tu estrategia.

Originalmente publicado en mi newsletter sobre marketing de contenidos (núm. 254, 22-06-2015).

Conversaciones sobre contenidos: el caso de Loogic

Para la tercera entrega de la serie de ebooks Conversaciones sobre contenidos, busqué un tipo de empresa diferente. Después de Moritz y Coca-cola, me pareció interesante explicar el caso de un blog convertido en empresa así que contacté con Loogic.

Ignacio tuvo la amabilidad de contestar a mis preguntas y el resultado puedes leerlo y descargarlo desde mi SlideShare.

Recuerda que esta colección de ebooks es uno de los contenidos que distribuyo en primicia para mis suscriptores.

[Contenidos] Los perfiles indeseables son los más interesantes

Hoy quisiera hablarte de lo que he aprendido de perfiles en mayo gracias a las 320 personas con las que he hablado de contenidos en las 10 sesiones presenciales, online e incompany que he impartido este mes (ya advertí que iba a ser un mes llenito de clases).

Quiero pensar que algunos (impensable imaginar que todos) se llevan buenas ideas para aplicar a sus respectivos negocios. Pero yo también me llevo algunos aprendizajes que quiero poner por escrito para que te sirvan también a ti. Así que no te vayas todavía que no va a ser éste un artículo sobre los alumnos porque ya sabes lo que pienso de ellos. Pero sí voy a separarlos en dos extremos:

  • Los que tienen una idea y vienen únicamente a confirmarla
  • Los que no tienen ninguna idea y las aceptan todas

¿Quizá te identificas más con uno que con otro? Pues que sepas que influyen en los contenidos desde la perspectiva de la creación y la curación de contenidos. ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Sigue leyendo y lo entenderás.

Creación de contenidos

Desde tu página vendes tus productos o tus servicios. ¿A quién? Con suerte, conoces sus perfiles. Pero hay uno menos habitual para el que tendrás que dedicar mucho esfuerzo si quieres que cambien de opinión: son los que no han ido a tu web para buscar alternativas o comparar. Lo que quieren es convencerse de que lo que tienen o hacen es suficiente, que está bien tal cual. Así que tienes dos opciones: tratar de convertirlos o ignorarlos.

¿Cómo afecta esto a la creación de contenidos? Lo fácil sería olvidarlos, es totalmente cierto (y algunas veces más sano para la mente). Centrarse en los otros, los que aceptan todas las ideas, es mucho más gratificante. Pero, aunque parezca que no, es más práctico crear piezas para los difíciles. Convencerles no será fácil porque no creen tener ningún problema pero piensa que si lo logras con ellos, los otros estarán más que convencidos.

Content curation

¿Y cómo afectan estos dos perfiles de alumnos en el filtrado de contenidos? Siguiendo la misma línea, los que solo quieren confirmar sus ideas visitan tus actualizaciones sociales (suponiendo que es ahí donde haces más curation) para encontrar información que les dé la razón.

Pero no quieren que sea la tuya. No lo hacen para ofenderte (bueno, quizá algunos sí) pero lo que quieren es oír la voz de quienes consideran referencias… y no la tuya. Así que tendrás que hacer un filtrado centrado en personas o medios reconocidos que digan lo que tú piensas (y que no creerían si lo dices tú).

Esto es como encontrar un intermediario para convencerles, lo que se complementa muy bien con la creación de contenidos también orientada a ello. Como ves, aunque parezcan indeseables, este perfil que te va a costar convencer puede serte muy útil.

Para acabar, recuerda que hace un par de años también hablé de cómo organizar una web pensando en que era un curso.

 

Originalmente publicado en mi newsletter sobre marketing de contenidos (núm. 252, 09-06-2015).

[Contenidos] Ideas para la estrategia de tu blog sacadas de una revista de a bordo

Hoy me gustaría proponerte un ejercicio así que ponte el gorro de la pensar y coge el pasaporte porque te vas a subir a un avión. Superados los controles, colocado el equipaje de mano y ya en pleno vuelo, tienes todo el tiempo que dura el viaje para no moverte de tu asiento. ¿Qué haces?

Hay quien se fija en la revista que asoma tímidamente desde el asiento delantero. Otros prefieren leer su propio libro, escribir, abrir su portátil, fotografiar las nubes, dormir, incordiar al personal de a bordo… tantas opciones como pasajeros.

Pongamos que quieres leer la revista, seamos optimistas ya que estamos dejando volar la imaginación. ¿Qué te gustaría encontrar? Algunas opciones:

  • Datos interesantes sobre el lugar al que viajas
  • Lecturas que te sirvan para las tareas de tu profesión
  • Historias cortas, entretenidas, simplemente para pasar el rato
  • Información sobre la aerolínea para tranquilizar los nervios
  • El menú que están sirviendo o algún regalito de última hora

Igual que antes, tantas opciones como pasajeros. Influyen varias cosas, por ejemplo: puede ser la primera vez que viajes a ese destino pero la décima que elijas esa aerolínea o, al revés, viajes por trabajo a ese lugar pero por primera vez con esa compañía. Piensa en tu último viaje para hacerlo más real: ¿qué hiciste? ¿Leíste (toda) la revista? ¿Qué te gustó más?

Antes de avanzar, dos ideas clave de lo que hemos visto:

  • En Internet no tenemos tanto rato como en un avión para convencer a alguien: el usuario no tiene paciencia (o muy poca para seguir con el optimismo con el que empezaba esta newsletter). Puede cerrar tu página o dejar de leer en el primer párrafo, lo que quiera porque no tiene tiempo que perder. Pequeño inciso para darte las gracias porque podrías haber decidido no leer este mensaje, borrarlo o darte de baja de la newsletter y no lo has hecho.
  • Mucha gente pasa por tu web pero no todos querrán lo mismo. Ni todos eligen el avión como medio de transporte ni mucho menos todos el mismo destino. Diferentes objetivos para el viaje, incluso para leer la misma revista.

Vamos ya a aplicar el ejemplo a tu empresa porque, en realidad, el formato de la revista se parece mucho al de un blog corporativo. Pregúntate:

  • ¿Qué tipo de revista de a bordo harías? Es decir, ¿pondrías contenido corporativo (seguridad de la aerolínea), promocional (compras en el avión) o educativo (destinos)? ¿Cómo combinarías los diferentes tipos de contenidos? Piensa en la que más te ha gustado, la experiencia propia es un buen indicativo para empezar.
  • ¿Qué contenidos atemporales podrías hacer? Piensa en que esas revistas duran 1 o 2 meses, la actualidad encaja de manera limitada. Recuerda lo que has leído últimamente  y lo que te ha dejado mejor recuerdo (esta newsletter también cuenta, claro).
  • ¿Qué viajeros querrías que te leyesen? Dicho de otra forma, ¿quién quieres que sean tus lectores? Imagínate que fuese una revista en papel para enviar a casa de los suscriptores, ¿qué direcciones querrías tener? Oficinas, almacenes, locales, instituciones, hogares… Ahora trasládalo al mundo digital y piensa en seguidores y correos electrónicos. ¿Son profesionales o gente con hobbies? ¿Qué personas son?

Si contestas honestamente a estas preguntas, estarás encarrilando tu marketing de contenidos. Pero, antes de aterrizar, vamos un poco más allá: ¿te llevaste la revista, miraste si podías descargarla o buscaste la forma de seguirla fuera del avión? No olvides que tienes que ofrecer contenidos que dejen alguna huella en tus lectores.

Bandejas en posición vertical, equipaje recogido y algunas lecturas para el camino de regreso a casa: los blogs de Air Europa, EasyJet, Lufthansa, Iberia y Vueling; y las revistas de Air Nostrum, Alitalia, Binter y Melilla Airlines.

Originalmente publicado en mi newsletter sobre marketing de contenidos (núm. 246, 27-04-2015).

[Contenidos] El éxito de una estrategia está en el equilibrio: búscalo analizando tus contenidos

El equilibrio a la hora de crear una estrategia de contenidos puede solucionar muchas preguntas sin aparente respuesta ya que en la mezcla también puede estar el éxito (los extremos no suelen gustar a la mayoría). Así que mézclalo todo y, después, analiza qué es lo que mejor resultados te ha dado.

Por ejemplo, si publicas 10 posts al mes en tu blog y 4 son sobre noticias corporativas, prueba de poner más contenidos curados a ver si funcionan mejor que el autobombo. O si en los titulares de tu blog incluyes siempre las palabras clave que quieres posicionar, descansa alguna vez con un post más personal y menos ‘posicionable’. Si publicas noticias, arriésgate de tanto en tanto y da tu opinión en lugar de solo los hechos. No hay que olvidar nunca que un blog es un espacio personal, aunque sea corporativo.

Revisar las estadísticas es la única forma de asegurarse de hacia dónde ha de ir ese equilibrio pero fíjate tanto en lo cuantitativo como en lo cualitativo. Por ejemplo, si publicas muchas fotos en Facebook que logran muchas interacciones pero cuando pones un enlace a una noticia nadie le hace caso, pregúntate: ¿cuál es la relación entre la foto y el link? ¿Te ha llevado tráfico a tu web que ha convertido de otra forma que no sea socialmente? ¿Puedes utilizar la foto del artículo para ponerla en Facebook en lugar de en formato enlace?

Una reflexión final que tampoco te va a gustar: lo curioso que tienen los datos es que cada uno los interpreta a su manera así que esas mismas estadísticas que deberían ayudarte a decidir qué cosa hacer darán diferentes opciones según quién las mire.

Originalmente publicado en mi newsletter sobre marketing de contenidos (núm. 243, 07-04-2015).

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