Si eres suscriptor de mi newsletter, cada lunes recibes en tu correo un artículo sobre marketing de contenidos y redacción online. Si no, puedes leer aquí los números antiguos resumidos que voy republicando.
Hoy quisiera hablarte de mensajes clave y de la importancia de las palabras a la hora de transmitir la personalidad de una empresa. Y lo haré partiendo de un tipo de contenido (una presentación corporativa) y usando como aliado al diseño (sí, también puede serlo) así que ¡tendrás que leer hasta el final para entender el proceso!
Tres consejos básicos a tener en cuenta para crear presentaciones que también te pueden servir para ebooks:
- Deja la creatividad para contar la historia de una forma diferente, no para el diseño de la presentación con animaciones mareantes.
- Utiliza imágenes de calidad, a pantalla grande y con colores vivos que transmitan tu pasión por el tema que tratas.
- Resume tus ideas para cada página en menos de 140 caracteres para que se puedan tuitear así que ponlas de manera visible en el tercio superior de la pantalla.
Hay presentaciones corporativas de todo tipo (algunas incluso difícilmente pueden hacerse menos soporíferas) pero imagínate que tienes que explicar en 3 pantallas por qué te tendría que elegir tu público objetivo. O, visto desde otra perspectiva, crea 3 tuits con tu elevator pitch (o uno al estilo twitpitch).
Para hacerlo, has de contestar a estas dos preguntas básicas: ¿cuál es mi mensaje clave? Y ¿qué palabras me definen? Después, y solo después, piensa en alguna imagen para complementar lo que has escrito, es decir, que también refleje tus valores. Cuando la busques, para mayor impacto, trata que sea visualmente llamativa para que al unirse con el texto tenga más fuerza.
Ahora que ya tienes una mini presentación corporativa con sus correspondientes tuits, crea mensajes derivados utilizando los sinónimos más cercanos a las palabras clave y construye frases que complementen tus comunicaciones. Juega con las alternativas hasta quedarte con la que expresa mejor lo que sientes sobre tu marca.
Pero aún falta un factor importante: tu usuario, tu audiencia. Ponte en su piel por un momento y pregúntate si esos tuits, post, presentación, ebook, web… todo el contenido que hayas generado con esos mensajes tiene realmente valor para él. En el proceso de pensar por qué te tendría que elegir tu público objetivo, ¿has pensado en lo que le preocupa a él o solo en frases biensonantes e imágenes fantásticas?
Repasa tu presentación y vuelve a empezar las veces que hagan falta: debes encontrar esa frase, seguramente muy cercana a tu slogan o tagline, que te guiará en la estrategia de contenidos.
Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 91 (7 de mayo de 2012). Suscríbete gratuitamente para recibir un artículo exclusivo cada lunes.