Mientras me pregunto si es mejor hacer un libro o un curso sobre marketing de contenidos, republico como cada lunes un artículo de la newsletter semanal sobre marketing de contenidos que también envío cada lunes. Además, pronto habrá segunda edición actualizada de «Content strategy for the web», aunque no versión en castellano, así que más motivo para reflexionar sobre ello.
Kristina Halvorson publicó el año pasado este libro imprescindible para los interesados en los contenidos como algo más con lo que rellenar un diseño bonito. Son apenas 180 páginas y está dividido en cuatro partes: aprender, planificar, crear y dominar.
De la primera parte destacaría la necesidad de poner a alguien al cargo de la estrategia de contenidos. Se definen varios posibles nombres para este puesto destacando, lógicamente y siguiendo el título del libro, el del estratega de contenidos y sus tareas se describen a lo largo de los siguientes capítulos.
De la segunda, conviene no saltarse la explicación de la auditoría de contenidos. Desde el punto de vista cuantitativo, hay que responder a preguntas tipo ¿qué contenido tenemos?, ¿cómo está organizado?, ¿quién lo crea? o ¿cómo se va a publicar? Si hacemos una auditoría cualitativa, las preguntas entonces pueden ser ¿qué dice de nosotros?, ¿es útil? o ¿está bien escrito?
De la tercera parte me ha llamado la atención el workflow que plantea para distinguir a los interlocutores y, de nuevo, perfiles que intervienen en la creación de contenidos: quien los pide, los documenta, los crea, los revisa, los aprueba y los publica. Que el capítulo dedicado a la creación de contenidos no engañe a nadie: no se habla de redacción en ningún momento.
De la cuarta reconozco que cuesta destacar algo, quizá las continuas referencias a un CMS para facilitar el trabajo de la publicación y el mantenimiento de contenidos. Es la parte más floja del libro pero necesaria para cerrar el proceso de la estrategia.
En definitiva, un libro fácil de leer y escrito con tanto sentido del humor como certeza.
Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 25 (31 de enero de 2011). ¿Quieres leer más? ¡Suscríbete!