Repasando El Periódico de hoy me he encontrado con una página en negro. En el centro, una madre y un niño miran através de un televisor transparente; abajo el logo del anunciante y la frase que inspira este post: «La publicidad es una ventana a la que todos tenemos acceso». La imagen es sencilla, muy simbólica y creo que describe bien a los medios de comunicación pero no exactamente a la publicidad.
La televisión (igual que la prensa, la radio, el cine e Internet) sí abre una ventana al mundo exterior, fuera de nuestro apartamento, a nuestro barrio o al extranjero. Sus historias, no importa si son reales o de ficción, nos permiten conocer qué pasa aquí o allí. Lo mismo que si nos asomásemos al balcón, encendiendo el televisor aparecemos en cualquier parte del mundo. Pero, al contrario, la publicidad utiliza los medios como canales, no es una ventana.
Aunque tienen algo en común, la parcialidad. Un anuncio proyecta una imagen condicionada por el uso de un producto, aprobada previamente por la marca anunciante. En el caso de los medios, el símbolo del euro (en forma de publicidad o de grupo político) decide también qué se muestra y qué no. De una manera más o menos transparente, los medios y la publicidad comparten influencias.
Por cierto, el anunciante es Autocontrol o Asociación de Autocontrol de la Publicidad (AAP), una asociación sin ánimo de lucro creada en 1995 por anunciantes, agencias y medios de comunicación que se encarga de gestionar el sistema de autorregulación publicitario español.
Acabo con la frase que White label ha puesto en boca de Kevin Spacey «Prefiero tener ventanas a espejos«. Yo sólo quiero una ventana limpia.
Temas relacionados
[TV] La televisión compite con la vida
[AD] Qué enseña la publicidad
En ad db
Associació Empresarial Catalana de Publicitat
¿Más temas? Sigue atent@ y, si quieres, lo leerás aquí.