[AD] La publicidad de hace un siglo

Después de ver cómo se veía la tele hace casi 60 años, ¿qué tal si vemos cómo se veía la publicidad hace un siglo? La oportunidad la da la exposición «Crits de paper. Joies del cartellisme publicitari» que organiza estos días la Associació Empresarial Catalana de Publicitat en el Palau Robert con motivo de su 80 aniversario.

Repartidos en un par de salas, podemos ver carteles de finales del siglo XIX y principios del XX. El comisario de la exposición comenta en el folleto que «si en algún momento se ha podido llamar arte publicitario a la comunicación comercial fue en esta época». Un buen motivo para esta afirmación es que quienes firmaban aquellos primeros anuncios gráficos eran ilustradores y pintores reconocidos de la época.

Y es que aunque la fotografía ya tenía alrededor de un siglo de vida, la ilustración comenzaba a ser la manera habitual de anunciar los productos. Un mínimo texto la acompañaba en algunos casos, pero el dibujo era el protagonista (quizá por la baja alfabetización, como indica en el folleto Jordi Ventura, Director General de la organizadora).

Ramón Casas y Toulouse-Lautrec son los nombres que más se repiten en este tipo de «nueva» publicidad (me da rabia tener que decir que me he perdido las otras dos exposiciones que se estaban haciendo aquí hace apenas una semana). Sus ilustraciones empapelaron las ciudades con una mezcla de arte y publicidad que ahora resulta difícil de imaginar.

Quizá lo más cercano que estamos ahora de la palabra «cartel» es en la típica frase de «Prohibido fijar carteles» en paredes donde, precisamente, no quieren que se peguen lo que hoy en día consideramos «carteles». La publicidad gráfica ahora está en marquesinas, opis, vallas y mil lugares más (hay revistas que parece que sólo tengan anuncios) pero, aunque el cartel es el padre de estos anuncios, ahora consideramos «carteles» los simples anuncios de obras de teatro, exposiciones o similares.

La publicidad como concepto artístico se aplica más a los spots que la gráfica. Y es que, como decía Lluís Bassat en el vídeo final de la exposición, ahora los carteles sólo son simples fotogramas del spot. Los artistas son los cineastas que se meten a publicistas. ¿Se te ocurre algún pintor que haga publicidad?

Acabo con unas frases sobre la creatividad sacadas del vídeo: «la creatividad no existe, es imaginación» y «la creatividad es sorprender».

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[TV] La televisión en 1948

Con el titular «Otra fuerza arrolladora: la televisión» se publicaba el 11 de junio de 1948 en «La Vanguardia» un artículo sobre la televisión convertida «en un hecho atropellante». Un corresponsal en Nueva York explicaba cómo las primeras televisiones llegaban a los hogares: cómo eran los aparatos, cómo funcionaban, qué precio tenían y hasta cómo veía a los presentadores.

El «cronista interino en el extranjero» que lo firma empieza comparando «la velocidad a la que se impone» la televisión con la de los «artefactos modernos», como el aeroplano o la radio, y la califica de «revolución para las comunicaciones» como lo fue el Ford T para el transporte.

Pero los halagos no duran más de un párrafo porque acto seguido escribe «la televisión, a pesar de todos sus defectos, irregularidades, misterios y problemas técnicos, se ha desarrollado y extendido más de lo que sus propios propulsores esperaban, deseaban y ansiaban».

Llama «locos» a los 10.000 norteamericanos que compraron un receptor «con fines más bien experimentales que prácticos» entre 1938 y finales de 1947. Entre locos y derrochadores parece calificar a los 310.000 receptores que en los primeros meses del 48 compraron un televisor «a pesar de su precio todavía prohibitivo». Y atención a la predicción, estando en junio, que se hace para finales de año: 65 estaciones en 42 Estados, 1 millón de receptores y una audiencia de 66 millones «de almas». ¿Será porque los telespectadores de la época la podían perder si caían en la tentación?

Este boom de la televisión pilló por sorpresa, no sólo la cronista, también «a cuantos tienen que intervenir en su realización». Con un «existe la técnica de transmitir, pero está en pañales aún el arte de televisar» niega que un «locutor de radio» o un «artista de cine» puedan hacer carrera en la tele y parece decantarse por el «actor de teatro». Curiosamente, ahora los tres medios (cuatro si sumamos a periodistas) se mezclan sin ningún problema aparente.

La crítica a programas no se hace esperar, los califica de «bastante opacos y únicamente aceptables cuando transmiten escenas cuyos actores actúan completamente ajenos al hecho de que están siendo televisados». No me imagino qué tipo de medición debían usar, pero afirma que el mayor éxito de la tele son los deportes, «las películas y noticiaros cinematográficos, razón por la cual hasta ahora Hollywood ha opuesto contra la televisión el más encarnizado boicot.» Parece que la audiencia sigue con los mismo gustos, aunque aquí deporte se refiere a combates de boxeo, y que la industria del cine ha aprendido a convivir con la tele (y con el DVD e Internet).

En cuanto a los televisores de la época, los define como «aparatos peligrosos y delicados». Los riesgos de una mala manipulación son «electrocución» y «explosión», con el consecuente «cristal convertido en metralla». Quien sobrevívía a encenderlo tenía que manejar los seis mandos: contraste, brillo, volumen, sintonía, posición horizontal y posición vertical. Qué lejos queda la «Carta de Ajuste»…

La señal de televisión tampoco es cosa de broma ya que «es víctima de todas las interferencias» y «rebota contra un obstáculo como una bola de billar». Si le hubiese tocado hacer un artículo sobre las antenas de móvil, igual consigue que todos dejemos de hablar por teléfono. Parece que te vaya a atravesar un láser en «el consultorio de un dentista».

Aunque después de leer el artículo quién se querría comprar un televisor, para acabar un poco de publicidad: la marca Pilot iba a sacar el receptor más barato por 100 dólores de la época con una pantalla de 6×8 cm; el más caro es de Dumont a 2.500 dólares; y la «famosa marca de onda extracorta» Hallicrafter ofrece uno de 20 lámparas por 170.

Esta joya de la historia de la televisión la he encontrado en la exposición «La pols dels dies» que conmemora los 125 años de «La Vanguardia» en el CCCB. Sólo por haber encontrado este artículo ya ha merecido la pena ir.

Aunque también estuvo bien poder ver la primera parrilla de televisión que se publicó en este diario. Fue el 17 de diciembre de 1959 y apenas ocupaba unas líneas de una columna. La «Carta de ajuste» empezaba cerca de las 14h, duraba 4 minutos y se repetía cuatro o cinco veces durante el día porque la emisión se cortaba otras tantas veces. Así que quizá la emisión total duraría 5 o 6 horas porque antes de las 00h se daba el «Cierre».

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[AD] "Soy lo que soy" por Reebok

El Metro es siempre una gran fuente de inspiración. Quizá es porque paso cada día una media hora dentro, normalmente esperando, así que siempre hay tiempo para mirar los anuncios y pensar un poco. Hace ya un tiempo que han puesto cuatro gráficos de Reebok y no he podido verlos en ningún otro lugar (a parte de su web).

El primero que vi pensé al prime impacto que era ya el poster de «X-men 3» porque sale Lobezno con sus tres garras. Peor al leer, quedó claro que no: la frase «¿Qué quiere decir exactamente «ser normal»?» y el slogan «I am what I am» no tenían siquiera la tipografía, no salía el logo, no hay nada que indique que se trata de la peli excepto la referencia la Marvel en una esquina (es en pequeño, pero ya te digo que paso mucho tiempo en el Metro) y, claro, debajo salía el logo RBK (manías de abreviar).

Mientras bajo las escaleras me pregunto qué relación puede haber con RBK y la peli y recuerdo que la frase me suena de alguna peli. Y me encuentro con otro, esta vez de 50 cent. Aquí la frase hace referencia a la ambición: «Sé que moriré buscando algo». Un rapero y un mutante… la relación aún no está clara.

Otro día descubrí a Stevie Williams que no quería ser igual a la gente de su barrio «Quería ser diferente». Y a Allen Iverson que «Sería incapaz de disciplinar a mis hijos si no soy capaz de disciplinarme a mi mismo». Así que si sumamos un skater y un jugador de la NBA, ¿qué tenemos? Música y deporte. ¿Qué pinta aquí Lobezno? Supongo que aportar un toque de «ser diferente al resto» y reforzar el slogan.

Si visitamos el microsite de la campaña, descubrimos mucho más. Abrimos un libro y encontramos en realidad un álbum de familia con biografías, vídeos (traducidos y todo), avatares y fondos de pantalla de los miembros, a los que sumamos Nelly, Amelie Mauresmo, Miri Ben-Ari e Iker Casillas. Tenis, basket, futbol, skate, rap y hip-hop… un posicionamiento totalmente contrario al de la exclusividad de Foot locker.

La pregunta que me hago después de haberlos visto tantas veces es: ¿será realmente una campaña sólo para el Metro?

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[TV] Las nuevas teles en El Jueves

En la revista «El Jueves» de esta semana dedican unas (pocas) páginas a los nuevos canales de televisión.

Su portada lleva un sugerente «Las nuevas teles», aunque la ilustración sea bastante desafortunada. En ella vemos a un «especimen» (hombre en algunas civilizaciones) viendo la tele rodeado de porquería. ¿Quizá sea esta su manera de definir la telebasura? Sea lo que sea que esté viendo, podemos leer: «Ahora puedo elegir en qué canal ver la mierda de siempre».

En el interior su sección «Teníamos otras portadas» nos descubre una caricatura del Dr. House que no se parece en nada… ¡pero si le han dibujado con bata! La otra que hace referencia la tele es la versión intelectual de la que realmente han usado «No voy a tener tiempo de no verlos todos». Desde luego esta es mucho mejor, al menos tiene guiño a los que dicen no ver la tele.

Nos ilustran sobre «Cómo se monta una tele» en ocho pasos (al menos, compartimos algunos puntos): 1/ conseguir mucha pasta, 2/ tener detrás a un grupo mediático y el apoyo del Gobierno, 3/ buscar un nombre, 4/ hacer una campaña de publicidad bestial, 5/hacer otra campaña de publicidad bestial (quizá no sabían con cuál de las dos quedarse y por eso han puesto las dos viñetas), 6/ fichar a profesionales de otras cadenas, 7/ conseguir los derechos de emisión de series de éxito y 8/ copiar en todo a las otras cadenas.

Pasando página encontramos respuesta a la pregunta del millon: «Más teles… ¿para qué?». Mi preferida es «Para tener más ofertas de trabajo» y la dice un empleado de RTVE. Aunque, en el fondo, la que han conseguido es «para tener mucho más temas comunes de conversación sobre lo que viste la noche anterior».

Y para acabar este repaso a la «actualidad televisiva» según «El Jueves» (igual se han enterado ahora que ha nacido laSexta, pero ya lleva 3 semanas emitiendo), se han inventado nueve nuevos canales temáticos, como por ejemplo: «Laculpaesdelatele tv«, «Guerrasdelmundo tv», «Ahoratú tv», «Tútelopierdes tv» o «Ahoralepaso tv».

Viendo esto no sé si leeré el resto… ¿no crees que había mucho más que decir?

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[AD] "Mi casa, mi reino" por Ikea

Quizá sea porque aún tengo nostalgia de las vacaciones o porque siempre he sido muy hogareña, el caso es que me siento muy identificada con la campaña gráfica de Ikea. Es además otro caso en el que el spot se diferencia de la gráfica, lo cual aún me llama más la atención.

En el spot oímos la «republicana» declaración de una niña de qué es un «reino» pero aplicado a una casa. Así, la bandera es una sábana tendida a secar; la reina es una niña; la mascota y las plantas son la flora y fauna que hay que respetar; hay invadores (los abuelos, aunque creo que deberían ser los vecinos molestos), pero son respetados; el parlamento se celebra en la mesa de la cocina donde ser reúne toda la familia.

También hay derecho a huelga, que los de SCPF muestran con unas niñas saltando en la cama, supongo que ahí «huelga» es «hacer lo que tienes prohibido» o «no hacer caso a las órdenes». Pero lo mejor de todo esto es que puedes saltártelo todo «cuando te de la gana». ¡Genial! Todo el spot basado en el respeto a los demás, pero luego… ¡a saltar!

El slogan lo vemos sobre la alfombrilla: «Bienvenido a la república independiente de tu casa».

En marquesinas podemos leer sobre paredes empapeladas estas frases: «Yo (corazón) Siesta», «Prisas No» (mi preferido estas vacaciones), «¡Viva la bata!», «Abajo los Tacones» y «Mi Casa, Mi Reino». Todos con el slogan sobre un sello-tapetito que parece el papel que se pone debajo de los pasteles.

Encuentro que hay mucha distancia entre lo que se ve en el spot y lo que la gráfica dice. En el spot, quizá por el final con la puerta cerrada, me parece entreleer un agresivo «si no te gusta mi casa, no entres». En el gráfico podemos entender «en mi casa hago lo que quiero» (quizá porque yo hago todo lo que dicen).

En el fondo, las dos vienen a decir lo mismo (¿te amueblamos la casa como quieras?), pero el tono es muy diferente. Para el spot parece que lo hayan querido suavizar con la voz de una niña y con imágenes de vídeos caseros, pero ¿te lo imaginas con una voz profunda de hombre y vídeo profesional? ¡Daría miedo!

En cambio con las imágenes creo que todos los podemos identificar. No me dirás que no se está a gusto en casa, siguiendo tu propio reloj, con la ropa más cómoda que imagines, durmiendo cuanto quieras…

¡Vaya, otra vez me entra nostalgia de las vacaciones!

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