Hace apenas unas semanas que «CQC» ha cumplido 1 año pero yo en realidad no he visto casi ningún programa entero. Siempre veo trozos, como este viernes que pillé a Toni Garrido y los premios SAG.
Este «reportero» se colocó en la alfombra roja dispuesto a recibir a las estrellas. Pero como allí no nos conocen, tuvo que gritar para que le hiciesen un poco de caso. Yo creo que damos tanta pena que por eso algunas estrellas internacionales se acercan al micro de «CQC», pero los mismos gritos hacen que la organización le pida al Garrido que se calle, y eso sí es lastimoso.
Estos reporteros no están acostumbrados a estar rodeados de estrellas y cuando tienen a alguien famoso cerca le preguntan «por el frío» y por si la famosa de su lado «es guapa». Patético, no hay duda.
El maestro de esto era Pablo Carbonell que se iba por peteneras y se volvía a cámara justo como si oyera nuestras carcajadas. Aquí, en todo caso, sólo vería lágrimas de pena.
Consiguen que algún famoso, entre mil, se ponga unas gafas y ya sienten que han triunfado. Pero si tienes en cuenta que han regalado un DVD de «Aquí llega Condemor, el pecador de la pradera» o un CD de Raphael a Joaquin Phoenix, te darás cuenta que la imagen que están dando estos hombres de negro es bastante cutre.
Imagino que una entrevista «al vuelo» es díficil de hacer, pero ya que consigue «dormir» con Patricia Arquette, ¿por qué no hacer una pregunta inteligente? Si lo hace aquí resulta gracioso, allí da vergüenza ajena.
Pero entre toda esta pena de reportaje salió Ed Harris y, claro, sólo supieron preguntarle por su anuncio de White Label. Él sólo llego a decir «oh, that silly thing» y pedir perdón por haberla hecho mientras se alejaba con la cabeza gacha. Quizá presentía que le ibana poner con una botella debajo del brazo y la nariz colorada. Pues qué gracia más poco graciosa.
Y lo mejor seguro fue ver a Steven Spielberg prestándose a grabar allí mismo al Garrido. ¿Debió ser que parecía que no sabíamos coger ni la cámara?
Por cierto también vi el «reportajes denuncia» al que parece que le ha salido un spin off con «El buscador«. Lo único interesante fue descubrir que el Metro de Madrid se parece a los nuevos vagones de la Línea 5 de Barcelona.
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