Hace unos días hablaba de la nueva campaña del Ministerio de Sanidad y Consumo «El alcohol puede llevarte lejos» (disponible el vídeo y el gráfico). Ayer lo pasaron en los Informativos de TeleCinco junto con un recordatorio de los 15 años que llevan advirtiendo de las consecuencias de conducir bebido. La cronología no fue completa, aquí intento acabarla.
2005. El spot de «El alcohol puede llevarte lejos» pone imágenes negativas a frases supuestamente buenas como «Momentos inolvidables» (la muerte de alguien) o «Buenas compañías» (muñecas con esposas). También este año también hemos visto «No podemos conducir por ti» donde trabajadores de la DGT pisaban «el freno» mientras veían por sus monitores de control el accidente.
2004. «Únete a nosotros. Únete a la vida» ha sido el último slogan en el que veíamos a gente que sufría un accidente cuando pásaba de cumplir las normas poniendo excusas.
2003. «Abróchate el cinturón. Abróchate a la vida» vuelve a los orígenes de la amiga ardilla con vistas a la obligatoriedad de ponerse el cinturón.
2002. «Si pierdes la calma alguien puede perder mucho más. Vive y deja vivir» recurre a los valores de conviviencia social para frenar las imprudencias.
2001. Un test comparaba enfermedades degenerativas con las consecuencias de accidentes. «Tú sí puedes evitarlo» era el slogan.
2000. En «Por favor, cumple las normas» se comparaban los efectos de desastres naturales con evitar accidentes.
1999. En el año de la Educación Vial el lema fue «Enseña Educación Vial. Enseña a vivir».
1998. La campaña de ese año estaba basada en la «V» de la Victoria frente a los accidentes y su slogan era «Vive».
1996. «La solución está en tus manos» deja a un lado la palabra «imprudencia» y se muestra el
resultado pensar que los accidentes sólo les pasan a los demás.
1995. «Las imprudencias no sólo las pagas tú». «Eres irremplazable», apela a pensar en las familias y en el entorno que queda destrozado tras el accidente.
1994. «Las imprudencias se pagan… carísimas» son testimonios de personas reales que han tenido algún accidente de tráfico.
1993. En chico en silla de ruedas hace rehabilitación cuando un enfermero le avisa de la visita de sus padres y su novia. «Si no quieres, no la veas», sus palabras me ponen los pelos de punta. Al chico le motivan a seguir haciendo sus ejercicios. «Al final… las imprudencias se pagan» era el slogan.
1992. Se recurre por primera vez a situaciones reales para mostrar que «Las imprudencias se pagan, cada día más». En la sala de espera de un hospital se viven escenas dramáticas. ¿Quizá ahora se confundirían con un anuncio de «Hospital central»?
1990. En la barra de un bar marcada como una carrera con dos carriles, una jarra de cerveza toma una curva peligrosa y se cae. «La vida es el viaje más hermoso» es el lema.
1989. Una ardilla de dibujos se metía en el coche de una familia para recordar que todos, delante y detrás, debían usar el cinturón. «Ojo, te lo dice un amigo» era el slogan. Ahora las ardillas anuncian dentífrico, ¿por qué usarían ese animal?
1985-6. ¿Quién no recuerda el «Si bebes no conduzcas» de Stevie Wonder?
Más información en «Las campañas de divulgación de la seguridad vial en España» de Teresa Bernácer y en la DGT.
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