Leer el titular «Un nuevo logo para Google» me ha dejado con la boca abierta. Después de devorar el artículo en busca de los motivos por lo cuales Google querría cambiar su logo (que todos quieren imitar), me he calmado al ver que el titular era más escandaloso que verdad.
Por lo visto, y tal como ahora veo que ya anunció Ojo buscador hace unos días, se trata simplemente de un concurso en Australia para diseñar el logo que celebrará el Día de este país en 2008.
La noticia sigue siendo sorprendente, pero menos claro. Lo que me llama la atención es que busquen el nuevo logo entre las propuestas de estudiantes ¿de 1 a 10 años?, pobre Dennis Hwang (el doodler oficial).
Suena a concurso veraniego, a esos que hacen muchos supermercados para Navidad, a final de trimestre de un colegio… Pero como lo hace Google se convierte en un fomento del trabajo escolar (supongo, porque el premio, por si fuera poco estar en su portada, también se traduce en equipamiento para la escuela).
Acceder a Google y encontrar un logo festivo es algo que hace un poco más llevadero el trabajo de primera hora de la mañana. Es un ‘ey, mira qué han hecho hoy los de Google’ más que un ‘anda, hoy es el día de…’. Si realmente quisiesen cambiar de logo (y no se me ocurre ningún motivo para hacerlo), quiero pensar en que convocarían un concurso global en el que todos podrían dar su visión de este… ¿buscador?