Hace ya unos días que se publicó en Abadía digital este anuncio de 1977 (aquí más grande) en el que se vendía el correo electrónico. Hacía poco que se usaba (sólo 6 años desde el nacimiento oficial del @) y alguien tenía que explicar qué era.
Honeywell (una empresa creo que al menos actualmente más aeroespacial que online) proporcionaba esta herramienta de la «oficina automatizada del futuro» así que en su anuncio se debieron ver obligados a explicar qué es el correo electrónico.
Utilizaron la imagen de un hombre con un sobre del que sale un rayo, hoy divertida (qué extraño que ‘electrónico’ no les sugieriese enchufarlo a la luz) pero no sabemos si realmente lo veían así de futurista.
Sus argumentos de venta los podemos leer en el texto:
- Velocidad alta de transmisión de información.
- No hay montañas de papeleo.
- Con una tecla todos los mensajes se mostrarán al instante.
- Distribuye los documentos de manera exacto, flexible y a tiempo, en la misma oficina y alrededor del mundo.
- Mejora la eficacia del personal administrativo.
- Acceso a información actualizada.
- Facilita la toma de decisiones.
Hoy básicamente sigue siendo eso (como nuevo producto creo que aún daban pocas explicaciones). Aunque hoy la definición no es necesaria, estamos más preocupados por la capacidad de nuestras bandejas de entrada o de qué dejamos entrar.
Anteriormente… la televisión vista en 1948.