[Contenidos] Índice de una estrategia de marketing de contenidos

Igual que hace un año publiqué una muestra del índice de un Plan de medios sociales, esta vez es el índice de una estrategia de marketing de contenidos como ejemplo para los que la quieran hacer por su cuenta. Sobre eso precisamente van las clases que hago sobre estrategias de contenidos y es una forma fácil para los alumnos de entregar el ejercicio final que comentamos.

Así, el índice de un documento que recoge la estrategia de marketing de contenidos debería tener los siguientes puntos (a desarrollar tan ampliamente como se quiera):

  1. Objetivos: qué quiero conseguir con los contenidos
    Definir estrategia, tácticas y metas concretas para cada fase
  2. Público objetivo: a quién me quiero dirigir
    Describir perfiles básicos de visitantes y clientes
  3. Línea editorial: qué quiero decir y cómo
    Identificar historia, mensajes claves y posicionamiento
  4. Creación y filtrado de contenidos: qué canales
    Detallar uso de cada canal seleccionado dentro de la estrategia general
  5. Recomendaciones de promoción de los contenidos
    Complementar otras acciones de marketing o crear nuevas
  6. Recomendaciones para valorar los resultados obtenidos
    Especificar métricas generales y por canal y plazos de medición

Lógicamente, se complementa con el pdf «Marketing de contenidos en 10 pasos» y sus correspondientes preguntas para profundizar más en la estrategia. La intención del índice es servir de ejemplo, plantilla o guía rápida para rellenar ordenadamente de manera que no se olvide nada relevante y poder presentarlo a quien lo aprobará, ya sea superior en el trabajo o cliente si es una agencia.

[Contenidos] Cartel de ‘se vende’ pensado para el comprador

Cada lunes republico un artículo de la newsletter semanal sobre marketing de contenidos que también envío los lunes. Aunque sí, esta semana voy un poco atrasada.

Pongamos que quieres alquilar/vender un piso. Lo primero que tendrías que hacer es conocer el mercado local, ¿no? Repasa mentalmente tu barrio e intenta recordar cuántos carteles tipo «se compra» o «se alquila» has visto pegados en farolas o paredes. Seguramente muchos pero ¿cuántos de esos han llamado realmente tu atención? ¿Recuerdas alguno?

Lo normal que todos sean igual, cortados por el mismo patrón. La plantilla es la misma: se pone en grande si es un piso de compra o alquiler, algo que describa el piso (número de habitaciones, ascensor, aire acondicionado…) y tu teléfono de contacto. Con eso ya tienes un cartel standard para colgarlo en tu zona, digamos, de influencia. ¡Y a vender/alquilar!

Ah, que las llamadas no llegan porque hay mucha oferta pero poca demanda en este mercado. Repasemos la estrategia: colgar un cartel y esperar llamadas. Es una forma bastante pasiva de atraer posibles compradores que convierte el cartel en nuestra única fuerza de ventas así que hay que trabajar un poco más el copy. ¿Cómo? Se nos ha olvidado pensar en quién lo leerá. Dejando de lado la parte racional y mirando mejor las características del piso, ¿qué tiene de interesante para la persona que lo alquilase/comprase? ¿Qué conseguiría más allá de unos cuantos metros cuadrados?

Eso es lo que justamente pensó la persona que puso el cartel que inspira hoy la newsletter. No se conformó con uno standard, creó uno pensado en las personas que pasaban por ahí y veían su anuncio: «¿Quieres comer en casa cada día?» Ese es el beneficio de su piso, lo que querrían leer sus posibles inquilinos/compradores. Lo que lo diferencia de los demás carteles es haber pensado que su piso está en una zona de oficinas donde los trabajadores comen en bares o en fiambrera.

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 46 (27 de junio de 2011). ¿Quieres leer más? ¡Suscríbete!

[Contenidos] Contenido de calidad = tráfico de calidad

Cada lunes republico un artículo de la newsletter semanal sobre marketing de contenidos que también envío los lunes.

De las diversas formas en que podríamos interpretar el concepto de ‘calidad’, quedémonos con que el tráfico de calidad es aquel que convierte al visitante en lector. En otras palabras, es el que encuentra lo que busca en una web y se queda el tiempo suficiente como para leer unas líneas.

El siguiente paso también implica calidad, pero de contenido ya que éste es el que convierte al lector en comprador. Así, un texto de alta calidad sería el que lograse convencer o persuadir a muchos usuarios de que esa es la marca que necesita, la que ha de comprar ahí mismo o en la tienda.

Resumiendo, el inicio del ciclo sería visitante > lector > clientes. De la experiencia directa con la marca dependerá que vuelva a comprar y se convierta en prescriptor pero del contenido dependen las primeras etapas de contacto con los usuarios.

Si uno de los objetivos del departamento de marketing online es conseguir visibilidad, sinónimo femenino de tráfico, es lógico que sea ese departamento el que tenga que crear la estrategia de contenidos más adecuada para atraer el perfil idóneo. No vale con publicar cualquier cosa que guste a mucha gente, estamos hablando de tráfico de calidad: ha de ser contenido que sea interesante para el tipo de usuarios que queremos convertir a compradores.

Si queremos que el ciclo del usuario se complete, hemos de utilizar contenido de calidad pensado para únicamente para ellos. El tráfico por el tráfico nos puede hacer más populares, pero no necesariamente nos hará ganar más clientes. La calidad lleva más trabajo pero también más recompensas.

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 43 (6 de junio de 2011). ¿Quieres leer más? ¡Suscríbete!

Renovando mi newsletter sobre marketing de contenidos

80 números después, con aproximadamente 1 año y medio de vida y rozando los 600 suscriptores, tocaba que mi newsletter se renovase un poco.  Después de darle muchas vueltas a cómo mejorarla para seguir siendo fiel a la idea de newsletter, básicamente le he dado un repaso a:

  • El enfoque a los temas: voy a tratar de hacerla más personal con experiencias reales y aprendizajes de mi trabajo. Últimamente por falta de tiempo recurría demasiado a fuentes externas pero quiero volver a contar historias en primera persona. Tratar de que sea una carta y alejarme definitivamente de la idea de que pueda ser una comunicación comercial.
  • El número de temas: cada newsletter tenía entre 450 y 600 palabras repartidas en 3 temas. El principal se llevaba la mitad y los otros dos una cuarta parte. Desde hoy, habrá un único tema central que ocupará más o menos el mismo espacio, de manera que podré tratarlo con más profundidad. Para recomendaciones más cortas, utilizaré otros recursos además de este blog.
  • El diseño: si se renueva por dentro, también tiene que hacerlo por fuera así que he cambiado el diseño aunque sigue siendo una columna, ni gráficos, ni logos, ni fotos, ni nada más que el texto, lo que verdaderamente me importa.

Acabo de enviar el  número 81 contando la historia de lo que he aprendido este fin de semana sobre la inspiración y las primeras críticas son positivas. ¿Te suscribes y me cuentas qué te parece la historia?

[Contenidos] Diferencias y similitudes entre blogs y Facebook

Cada lunes republico un artículo de la newsletter semanal sobre marketing de contenidos que también envío los lunes.

Hace unos años, la pregunta más habitual era «¿cuál es la diferencia entre una página personal y un blog?». Hoy, hablando de medios sociales, una de las muchas preguntas es «¿cuál es la diferencia entre un blog y Facebook?».

Explicar el orden inverso de artículos, la posibilidad de dejar comentarios o de seguir las actualizaciones ya no sirve para distinguirlos. Se puede recurrir al diseño (¿puedes cambiar el theme de Facebook?) pero hablemos de contenidos.

  • ¿Qué se puede publicar en un blog? De todo, desde artículos de opinión a vídeos corporativos pasando por encuestas a los lectores o promociones. No hay límites de espacio ni de formato más allá del sentido común (un post de 2.000 palabras no sería adecuado).
  • ¿Qué se puede publicar en Facebook? Enlaces a todo lo anterior y contenidos exclusivos para fans como pueden ser promociones, descuentos, concursos, eventos… Aquí el límite lo ponen las aplicaciones que se tengan que desarrollar si no se utiliza el muro simplemente para informar.

Las diferencias son tan sutiles o tan evidentes como los objetivos que definas para cada medio: tráfico, SEO, fidelización, información… Si el blog tiene una misión y Facebook otra, los contenidos serán diferentes. Si no hay una estrategia detrás, se duplicará la información (automatizando la publicación en Facebook) o, en el peor de los casos, de dejará de lado uno de los dos.

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 33 (28 de marzo de 2011). ¿Quieres leer más? ¡Suscríbete!

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