Conclusiones del Estado de los contenidos en España 2013

Cada vez hay más artículos sobre marketing de contenidos que utilizan estadísticas sobre mercados alejados al nuestro. Es una forma de saber hacia dónde pueden ir los tirosde la estrategia de contenidos pero no reflejan la situación actual. Por eso puse en marcha la segunda encuesta sobre contenidos en España, con la intención de averiguar un poco más sobre este sector. Como siempre, participación limitada (nuevamente gracias a los que participaron) por lo que no se puede decir que los resultados sean representativos pero son de personas de aquí por lo que me fío más que de alguien del otro lado del charco.

Estado de los contenidos en España 2013

Algunas conclusiones del Estado de los contenidos en España 2013:

  • El 23% de participantes hace menos de 6 meses que publica contenidos regularmente.
  • El 14% de los participantes no tiene web corporativa.
  • El 30% no tiene una estrategia de contenidos definida o la tenía y la ha dejado.
  • Vender es el último objetivo a la hora de publicar contenidos.
  • Casi la mitad de respuestas establecen como largo el plazo para conseguir sus objetivos.
  • El alcance de los contenidos es la forma más utilizada para medir los objetivos.
  • El 33% afirma estar bastante o muy satisfecho con los resultados conseguidos.
  • La media de confianza en los contenidos de la empresa es 3,2 (sobre 5), mientras que quien ha contestado dice tener una media de 4,4.
  • Lo que menos cuesta a la hora de trabajar con contenidos es hacer autopromo.
  • El 10% solo publica contenido propio.
  • La mayoría de contenido (tanto propio como recomendado) que se publica es informativo.
  • Los 4 canales que más se utilizan para distribuir contenidos están doblemente empatados: en primer lugar, web y Twitter y, en segundo, correo electrónico y página de Facebook.
  • Sobre el 37% no dedica ni un euro de su presupuesto a los contenidos.
  • La gran mayoría de empresas participantes tienen menos de 3 personas dedicadas a los contenidos.
  • El 6% de los que han contestado dedican toda su jornada a los contenidos.
  • Aproximadamente, una tercera parte no tiene externalizada ninguna tarea relacionada con los contenidos.

Estas son solo algunas conclusiones pero el ebook tiene 18 páginas así que hay muchas más. Puedes descargar el documento desde mi página de Facebook. Más información en mi centro de recursos sobre contenidos en España.

Para complementar el informe, he preparado un webinar gratuito de media hora en el que veremos cómo se puede aplicar esta información a una empresa. Será el próximo jueves 30 de enero a las 20h.

Actualización 30 de enero: consulta la presentación utilizada en el webinar.

[Contenidos] Ser escritor: glamour VS realidad

Si eres suscriptor de mi newsletter, cada lunes recibes en tu correo un artículo sobre marketing de contenidos y redacción online. Si no, puedes leer aquí los números antiguos resumidos que voy republicando.

Hoy quisiera hablarte de la parte menos glamurosa de escribir. La idea fue de Andrés Pérez y sí, hay mucha gente que se deja llevar por lo bien que suena decirle a alguien eso de ‘soy escritor’ sin pensar que, en realidad, esta profesión tiene demasiadas aristas como para ser envidiada.

Empezando precisamente por el nombre, cargo o lo que vendría a ponerse en cualquier formulario en el que pidan ‘profesión’. Yo acabo poniendo autónoma para evitar entrar en detalle porque cuando digo ‘escritora’ creen que soy novelista, si digo ‘redactora’ me confunden con periodista y ya si meto algo de ‘escribir online’ la confusión va hacia blogger o, peor aún, community manager.

En realidad, sí, hago un poco de todo esto pero, como en otras muchas cosas, las mezclas no acaban de tener un nombre que todo el mundo reconozca. Cada persona a la que se lo dices se lleva una impresión aunque la ventaja es que a cada uno le puedes decir una cosa diferente según tus intenciones.

Convendría separar aquí entre los que nos dedicamos profesionalmente a escribir y los que desempeñan otras profesiones, es decir, que solo escriben por hobby y no para pagar facturas. Porque, hablemos de sueldo, ¿se puede vivir de escribir? Pues sí, pero con gran depende.

Escribir una novela no sé (una tarea pendiente que espero solucionar más pronto que tarde) pero después de publicar 7 libros de no ficción tengo claro que, a corto plazo, no hay ingresos y, a largo, has de vender mucho para que tu 7 o 10% de cada libro vendido (sin IVA) llegue a pagarte algunos meses de alquiler. Si consigues un anticipo, la cosa se invierte: tienes a corto plazo pero quizá no llegues a cobrar nunca más. ¡Y no hay muchos best sellers!

Para los que se conformen con escribir 300 palabras aisladas en lugar de invertirlas en un libro, que sepan que hay que publicar muchos posts a 1 o 5€ para cubrir el coste, al menos, de estar dado de alta como autónomo. Aunque, sí, muchas empresas que pagan eso no necesitan ni factura y otras, afortunadamente cada vez más, valoran mejor los contenidos.

Pero los que escribimos por hobby no lo hacemos porque nos vaya a sacar de pobres si no porque tenemos la necesidad de expresar y compartir ideas. Además, nos divierte y hace felices. Y si, el colmo del colmo, se convierte en profesión, nos gusta tanto como para poder escribir sobre cosas que no nos interesan solo por el placer y la satisfacción de crear discursos propios… es otro tipo de recompensa. Si no lo entiendes, no pasa nada: alguien tiene que leernos para equilibrar la balanza.

El día a día tampoco tiene esa áurea romántica que podría esperarse de eso de ‘ser escritor’. Y es que no siempre es divertido. A veces cuesta: no te apetece, no te concentras, no te llega la inspiración, el tiempo pasa sin que aumente el número de palabras y, como profesional, los plazos se han de cumplir aunque sea domingo, de madrugada y hayas dormido poco… ahí empieza la pesadilla del escritor.

No todo es un sueño hecho realidad por mucho que nos guste escribir. Tener a niños gritando en el piso de abajo o una tele muy alta arriba no ayuda. Tampoco interrupciones de carteros, teleoperadores o cualquiera que llame a tu puerta o teléfono. Por eso es importante encontrar tu lugar para escribir y aprender que tu momento más creativo que no tiene por qué coincidir con los horarios de oficina habituales.

Como en todas las profesiones y los hobbies, tienes que valorar qué compensa más, a qué quieres dedicar el tiempo libre y cómo quieres ganarte la vida. Si al final decides que escribiendo, ¡ya somos dos!

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 101 (16 de julio de 2012). Suscríbete gratuitamente para recibir un artículo exclusivo cada lunes.

[Contenidos] Cómo vender marketing de contenidos en España, desde Barcelona

Desde abril de este año, cada mes se reunen en Barcelona un grupo de personas interesadas en las estrategias de contenidos: el Meetup Content Strategy Barcelona. Y digo ‘reúnen’ porque, aunque he formado parte del grupo desde el principio, no había podido asistir y participar hasta ayer. No pretende ser este un post crónica de lo que allí se trató (¿lo que pasa en un Meetup se queda en el Meetup?). Pero sí me gustaría utilizar la excusa del evento para tratar una pregunta por la que pasa cualquiera que se asoma por primera vez al mercado: ¿cómo vender estrategias de contenidos a los clientes en España?

El matiz final de la pregunta es importante: aquí no es como en otros países donde la sensibilidad por los contenidos es mayor (mi encuesta, aunque a pequeña escala, lo hace pensar). En España aún estamos tratando de demostrar que es una buena idea no hacer las cosas (llámalo web o presencia en medios sociales) sin pensar en los mensajes a comunicar y los contenidos que mejor nos puedes ayudar a hacerlo. Así es precisamente como Fabrizio, organizador del Meetup, empezó su exposición ayer: señalando que el tejido empresarial español tiene, digamos, sus peculiaridades.

Con un toque de humor, Fabrizio señaló 6 formas de acercarnos a los clientes. Puedes ver su presentación para identificarlas o, mejor dicho, averiguar qué máscara (o sombrero) quieres usar al tratar de vender contenidos a tus clientes. Yo tengo claro que mi perfil se acerca al del psicólogo-profesor (evangelizar es la palabra que muchas veces uso en mis clases) pero reconozco que cada persona es diferente y, más importante aún, también es diferente cada cliente al que se quiere convencer (¿vender suena demasiado duro para alguien que educa?) y las empresas en las que están. Siguiendo el ejemplo de una estrategia de contenidos, hay que fijarse en la audiencia:

  • La persona-comprador puede ser un emprededor (una persona), el miembro o el respondable de un departamento (marcom) o el director general (menos probable, para qué engañarnos).
  • La empresa-compradora puede ser una que empieza (con todo por hacer) o una que ya lleva un tiempo (con algunos problemas conocidos o por detectar).
  • La persona-vendedor puede ser alguien interno dentro de la empresa o externo y éste puede ser un freelance o una agencia.

La combinación de estas variables es la que debería marcar la estrategia a seguir: no es lo mismo ser un comercial que representa a una agencia que está tratando de vender el servicio a una empresa multinacional que un autónomo vendiendo a un emprendedor que empieza o que alguien dentro de una empresa necesite convencer a su superior que parece incapaz de ver el problema que tiene. Las conversaciones con cada uno serían diferentes pero, en mi experiencia, giran sobre dos ejes principales:

  • evidenciar los problemas de no hacerlo/haberlo hecho bien desde el principio
  • explicar los beneficios de empezar/arreglarlo cuando antes

A partir de aquí, cada vendedor tendrá su propio discurso para decir más o menos persuasivamente lo que puede aportar la estrategia de contenidos a la empresa… si la hace él mismo o su agencia porque no hay que olvidar que importa mucho quién la pensará o implimentará. Entra en juego entonces la experiencia, la ilusión o simplemente la labia, cada uno usa tus mejores bazas porque cada persona es única y si no hay plantillas en el marketing de contenidos, tampoco las hay para vender contenidos.

Resumiendo, trata de adaptar lo que vayas a decir en función de quién eres y quién es la persona con la que vas a hablar. En otras palabras, demuestra desde el primer contacto que sabes ponerte en su piel igual que harás cuando les hagas la estrategia o redactes sus contenidos. Con eso, ¡ya tendrás mucho ganado!

Segunda encuesta sobre contenidos en España

Ha pasado ya un año desde la primera encuesta así que es momento de actualizar los datos para ver la evolución de los contenidos en España. Esta vez he planteado el doble de preguntas para que sea lo más completa posible y no solo pensar en marketing de contenidos si no otros contenidos que pueda utilizar la empresa, cómo son los departamentos de contenidos o la confianza y satisfacción que la empresa tiene sobre los contenidos.

Sigue siendo igual de fácil de contestar, no te llevará más de 5 minutos. Y, como todas las encuestas que hago, es totalmente anónima. No se recogen datos identificativos de ningún tipo ni se pide el correo ni nada. Espero que eso siga animando a participar con sinceridad y también conseguir el doble de respuestas, ¡mínimo! Por esto te pido que compartas la encuesta o este post con tus contactos para llegar a más gente. No llegará a ser representativo de toda España pero es un principio.

Contesta la encuesta

Se aceptarán respuestas durante 1 mes, es decir, hasta el 17 13 de noviembre. Los resultados los publicaré en ebook de descarga libre directa y, como siempre, los suscriptores de mi newsletter serán los primeros en tener acceso.

Anteriormente: el Estado del marketing de contenidos en España 2012 en titulares y en 44 conclusiones.

Actualización 13 de noviembre: por problemas con el envío del formulario, se cierra la recepción de respuestas. Finalmente, conseguí 70.

Actualización 21 de enero de 2014: ya está disponible el ebook.

[Contenidos] Coste y valor de los contenidos

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Para encontrar el precio de un contenido tenemos que centrarnos en descifrar el valor del contenido. Pero, ¿el valor está en los ojos del que compra o del que vende? Quizá no está en todos los clientes pero seguro ha de estar en el autónomo o empresa que hace su presupuesto porque si no pone en valor su trabajo acabará mal cobrando por no calcular bien el precio.

Una ecuación fácil para saber cuánto valora tu cliente el contenido que te está pidiendo es saber cuánto está dispuesto a pagar por él. Como no puede saber cuánto son tus costes, no los tiene en cuenta y piensa solo en el valor. Por ejemplo, alguien que ofrece 5 euros por 300 palabras quizá tiene muy claro qué quiere en cuanto a volumen pero no tiene la misma visión de qué puede conseguir con ese texto que alguien que pagaría 100 euros. Como siempre, cantidad no es igual a calidad.

Hay que explicar al cliente los beneficios del contenido para que lo valore más. En este sentido, un presupuesto tiene una parte educativa para el cliente más allá del detalle de proceso que se seguirá porque explica lo que se obtendrá con ese texto. Sería equivalente a decir ‘si me contratas, conseguirás esto y lo otro’.

El problema, volviendo a otro eterno debate, es que han de combinarse tanto los tangibles (nuestro coste de escribir un post) como los intangibles (valor de la reputación del cliente) si se quiere encontrar un buen precio para el contenido. Y hay demasiado de subjetivo en la segunda parte de la ecuación como para que clientes y autónomos o empresas quieran discutirla. Por eso, presupuestar por un tangible con una cantidad fácilmente medible de manera objetiva es lo más fácil… aunque no lo más persuasivo para que el cliente nos acepte el presupuesto.

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 84 (19 de marzo de 2012). Suscríbete gratuitamente para recibir un nuevo artículo exclusivo cada lunes.

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