En los descansos de mis clases, muchas veces acabo hablando de la complejidad del sector de la redacción. Los alumnos periodistas lo sienten muy de cerca y muchos me preguntan por cómo convencer a los clientes de que les sale a cuenta contratarles para escribir sus contenidos.
Mi respuesta suele girar alrededor del tiempo y de los resultados (le ahorras tiempo al cliente y el resultado es mejor) pero he encontrado que Patsi Krakoff considera un par más de motivos para externalizar la redacción de contenidos que traduzco y comento:
- Ahorro de tiempo: que el cliente se centre en su negocio, en lo de realmente conoce y deje a los profesionales la creación de textos. Cuando más autónomo sea el redactor, más tiempo ahorrado (aunque hay clientes que prefieren validar y revisarlo todo).
- Mejora de los resultados: Patsi se centra en las lecturas pero yo diría que mejoran los resultados en general porque sí, el escritor quiere ser leído pero el profesional quiere mantener el encargo así que se esforzará para que el cliente consiga lo que quiere, sean lecturas u otro objetivo de marketing.
- Modernizar los textos: este argumento viene a responder a uno de los principales motivos de rechazo de la externalización y es que el cliente conoce muy bien su sector y el redactor, normalmente, no. Pero se le puede dar la vuelta y decir que, precisamente por eso, los contenidos serán más frescos, menos viciados por el sector, con enfoques diferenciadores y ángulos novedosos que puedan atraer a alguien menos conocedor del lenguaje técnico.
- Optimizar los textos: casi como resumen de lo anterior, el redactor freelance se dedica a jornada completa a eso, a escribir contenidos. Solo a redactar y es tan experto en eso como el cliente lo es de su negocio. Sabe cómo hacer su trabajo en menos tiempo del que dedicaría el cliente si lo tuviese y cómo conseguir que el texto guste a Google tanto como refleje los atributos de la marca.
La externalización está complicada estos días, bueno, en general los contenidos porque es lo primero que se acaba recortando (señal de que no se entienden los motivos por los que es útil). Pero, bien argumentada, una propuesta puede salir adelante si se basa en los beneficios que obtendrá quien la contrate (igual que cualquier otro texto web).