[Contenidos] Calculadora para saber el coste de los contenidos

Cada lunes republico aquí un artículo antiguo de mi newsletter semanal sobre marketing de contenidos que también envío los lunes a los suscriptores pero con contenido exclusivo.

Hacer presupuestos relacionados con los contenidos supone tener en cuenta muchas variables, tanto propias como de la competencia. Ian Alexander trata de poner solución a estas dudas con una calculadora que estima el coste de crear contenidos de diversos tipos también teniendo en cuenta el sector (por la dificultad) y aspectos técnicos. El resultado es un valor al año y al mes fuera del alcance de muchas empresas.

Por eso veo dos problemas: por un lado, no permite incluir tus propias variables (tu precio por página) y, por el otro, los mínimos parecen máximos. Los dos están en la lista de mejoras de su responsable pero, aún así, el segundo depende de cada mercado y aquí en España parecen desorbitados.

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 66 (14 de noviembre de 2011). ¿Quieres leer más? ¡Suscríbete!

[Contenidos] Capítulos, episodios y contexto

Cada lunes republico aquí un artículo antiguo de mi newsletter semanal sobre marketing de contenidos que también envío los lunes a los suscriptores pero con contenido exclusivo.

En línea a lo que comentaba hace un tiempo en esta newsletter de que cada página de nuestra web es una landing page gracias tanto a buscadores como a recomendaciones de otras personas, Chris Brogan plantea una comparación interesante: ¿escribimos capítulos o episodios?

La diferencia entre ambos es que el primero hace referencia a una historia troceada (en televisión empiezan con un «Anteriormente en…») mientras que el segundo tiene un principio y un final en cada pieza (propio de series sin continuidad basadas en personajes).

Dejando de lado el mundo televisivo o incluso el de la literatura, en la redacción corporativa también tenemos que decidir cómo vamos a relacionar los textos de cada sección de un sitio web. El menú suele ser la opción más utilizada para situar al usuario en el contexto adecuado pero usando la misma metáfora podemos elegir entre:

  • Un primer párrafo de resumen o algunas frases intercaladas que sirvan de referencia al lector, si nuestro estilo es más de capítulos.
  • Ir al grano y tratar cada página como un espacio sin relación con el resto, si preferimos episodios.

Las dos opciones se pueden combinar según la importancia de cada página en nuestro árbol de contenidos y también se pueden aplicar al hablar de blogs corporativos. Evidentemente, el post equivaldría a un episodio pero, además de poder hacer series de posts relacionados, si ponemos un poco de perspectiva y veremos al blogger como un creador de historias sino corporativas, personales.

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 65 (7 de noviembre de 2011). ¿Quieres leer más? ¡Suscríbete!

[Contenidos] Beneficios de contratar a un redactor freelance

En los descansos de mis clases, muchas veces acabo hablando de la complejidad del sector de la redacción. Los alumnos periodistas lo sienten muy de cerca y muchos me preguntan por cómo convencer a los clientes de que les sale a cuenta contratarles para escribir sus contenidos.

Mi respuesta suele girar alrededor del tiempo y de los resultados (le ahorras tiempo al cliente y el resultado es mejor) pero he encontrado que Patsi Krakoff considera un par más de motivos para externalizar la redacción de contenidos que traduzco y comento:

  • Ahorro de tiempo: que el cliente se centre en su negocio, en lo de realmente conoce y deje a los profesionales la creación de textos. Cuando más autónomo sea el redactor, más tiempo ahorrado (aunque hay clientes que prefieren validar y revisarlo todo).
  • Mejora de los resultados: Patsi se centra en las lecturas pero yo diría que mejoran los resultados en general porque sí, el escritor quiere ser leído pero el profesional quiere mantener el encargo así que se esforzará para que el cliente consiga lo que quiere, sean lecturas u otro objetivo de marketing.
  • Modernizar los textos: este argumento viene a responder a uno de los principales motivos de rechazo de la externalización y es que el cliente conoce muy bien su sector y el redactor, normalmente, no. Pero se le puede dar la vuelta y decir que, precisamente por eso, los contenidos serán más frescos, menos viciados por el sector, con enfoques diferenciadores y ángulos novedosos que puedan atraer a alguien menos conocedor del lenguaje técnico.
  • Optimizar los textos: casi como resumen de lo anterior, el redactor freelance se dedica a jornada completa a eso, a escribir contenidos. Solo a redactar y es tan experto en eso como el cliente lo es de su negocio. Sabe cómo hacer su trabajo en menos tiempo del que dedicaría el cliente si lo tuviese y cómo conseguir que el texto guste a Google tanto como refleje los atributos de la marca.

La externalización está complicada estos días, bueno, en general los contenidos porque es lo primero que se acaba recortando (señal de que no se entienden los motivos por los que es útil). Pero, bien argumentada, una propuesta puede salir adelante si se basa en los beneficios que obtendrá quien la contrate (igual que cualquier otro texto web).

[Contenidos] Copy VS Marketing de contenidos

Como veremos en el último punto de esta newsletter, a mucha gente dice que «el contenido es el rey» sin saber bien por qué lo dice o sin pararse a pensar qué es exactamente contenido. Sobre esto estuve hablando el jueves pasado, además de tratar de concienciar de la necesidad de crear una estrategia de contenidos a la vez que una de medios sociales. Surgieron dos debates interesantes que me gustaría retomar aquí y extenderlos también al grupo de LinkedIn.

Uno es el que inició Magali Benítez preguntando si el copy se puede considerar dentro del marketing de contenidos. Mi respuesta es que no porque la persuasión, tal y como se entiende en el entorno publicitario, no es una de sus características. El marketing de contenidos crea y promueve contenidos sin pensar si de ahí saldrá una venta, lo hace porque cree que su target lo necesita. Pero el contenido, no el producto o servicio que la empresa vende. Dicho en otras palabras, el enfoque es más de relación o asociación indirecta que de petición directa.

Utilizando como ejemplo secciones concretas de una página web, el copy se utilizaría claramente en la home o en el quiénes somos y una estrategia de contenidos se centraría en las preguntas frecuentes o en los casos de éxito. Pero también habría zonas grises, y aquí es donde está el debate, como la sección de productos en la que puede tratarse de una interesante mezcla de los dos géneros si nos ponemos en la piel del usuario y describimos qué problema le solucionará su uso.

El marketing de contenidos postula que aunque no le pongamos al final un call to action claro tipo ‘compra ahora’ como haría el copy, habremos convencido al usuario y estará tan interesado que seguirá leyendo el contenido de nuestra web y nos acabará comprando sin que se lo pidamos directamente. Es la diferencia entre conectar y gritar.

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 64 (31 de octubre de 2011).

[Contenidos] Diferentes perfiles, diferentes contenidos

Cada lunes republico aquí un artículo antiguo de mi newsletter semanal sobre marketing de contenidos que también envío los lunes a los suscriptores pero con contenido exclusivo.

Que hay que adaptar el contenido al perfil del usuario es algo que no me canso se repetir. Ya hace tiempo que hablamos de las buyer personas y seguramente retomaremos el tema más adelante porque es importante conocerlas. Pero dentro de estos retratos robot de nuestros usuarios target podemos encontrar aún otra clasificación: su conocimiento de nuestra marca. En Interactmedia clasifican a los visitantes de una web como desconocidos, clientes y fans.

  • Los desconocidos seguramente vendrán de buscadores a nuestra página web, no tendrán ninguna idea de cuáles son nuestros valores ni nuestra historia y tendrán varias preguntas que querrán resolver. El objetivo de este tipo de contenido es convertirlos al siguiente nivel.
  • Los clientes ya nos conocen pero quieren conocernos más para ir al siguiente nivel de fidelización. Contenidos en medios sociales como puede ser un blog donde se compartan experiencias de clientes están pensados para ellos.
  • Los fans no solo nos conocen sino que les interesa todo lo que hacemos. Para ellos, contenidos por RSS, newsletters o material de descarga como ebooks para que que sepan los primeros nuestras novedades y agradecerles la fidelidad.

Otra manera de clasificar a los visitantes es según la fase del proceso de compra en el que se encuentran. Según b2bstories hay cinco niveles y también contenido asociado a ellos:

  • Conocimiento (publicidad)
  • Consideración (buscadores)
  • Compra (web)
  • Servicio
  • Lealtad (blog, newsletter)

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 63 (17 de octubre de 2011). ¿Quieres leer más? ¡Suscríbete!

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