[Contenidos] Vencer al aburrimiento

Cada lunes republico un artículo de la newsletter semanal sobre marketing de contenidos que también envío cada lunes.

Que si nuestro producto es incomparable con el de la competencia, que si nuestra empresa es la mejor del sector… escribir siempre sobre lo mismo puede llegar a ser muy aburrido. Llegados a ese punto en el que los mismos tópicos corporativos se repiten sin cesar, adentrarse en los medios sociales puede ser la solución para retener la inspiración del copy y seguir atrayendo usuarios.

Siempre que se haga con una estrategia meditada, escribir en un blog o en Twitter permite romper con el rutinario discurso empresarial, haciéndolo más cotidiano y alejado de las notas de prensa tradicionales. Esto motiva no solo a quien escribe los textos, también a los lectores que encuentran más alicientes a seguir las actualizaciones de la empresa.

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 14 (15 de noviembre de 2010). ¿Quieres leer el resto?

[Contenidos] El abecedario del copywriting

Cuando alguien te quita o se adelanta a la hora de escribir un post, tienes varias opciones. Yo, tras rasgarme las vestiduras, me decanto con la idea de hacer un ‘de la A a la Z del contenido’ por traducir el de Copyblogger considerando, claro está, que la traducción no siempre mantendrá la inicial.

A de ccción (call to action)
B de brevedad
C de contenido
D de draft (borrador) aunque yo lo cambio por Dinero (ver M de money) o documentación
E de email (newsletters o boletines electrónicos)
F de free (gratis)
G de gramática (ver P)
H de headlines (en el sentido de titulares, no de títulos)
I de interés (parte de la conocida técnica AIDA)
J de jobs (trabajo)
K de keywords (palabras clave)
L de links (enlaces internos o externos)
M de money (dinero) aunque lo cambio por Marketing
N de notebook (libreta para apuntarlo todo)
O de openings (aperturas tipo sandwich como decíamos en la última newsletter)
P de punctuation (puntuación como la gramática, no se pueden descuidar)
Q de questions (preguntas o dudas que debemos resolver en nuestro texto)
R de RSS (ya no podemos vivir sin él)
S de scarcity (escasez)
T de testimoniales (el poder de la recomendación)
U de urgencia
V de voz
W de writing (escribir)
X de xxx (o los huecos que dejas en el texto en el primer borrador, yo uso ***)
Y de you (tú, quien lee tu copy)
Z de zing (o ese algo que le da chispa al texto)

Hay otras muchas palabras clave que se quedan fuera de este abecedario como creatividad o reputación. ¿Cuál crees que falta?

[Contenidos] Primer acercamiento a las call to action

Cada lunes republico un artículo de la newsletter semanal sobre marketing de contenidos que también envío cada lunes.

¿Cuál es el objetivo de una página? Y no solo del sitio web en general, sino de cada una de las páginas que lo componen. ¿Qué queremos conseguir con ella? ¿Qué debería hacer el usuario después? ¿Cuáles son los próximos pasos que queremos que haga? Únicamente conociendo esas respuestas se pueden crear llamadas a la acción efectivas.

La call to action más habitual tiene forma de botón, destaca en cuanto a color y diseño, parece clickable y para hacerla aún más evidente incluye alguna palabra inequívoca como «aquí» o «ahora» acompañando el imperativo «haz click» o cualquier sinónimo («regístrate», «descárgate», «compra»…).

Si el deseo de retener a los usuarios lleva a mostrar todos los caminos posibles, la prisa por conseguir resultados inmediatos puede provocar también la indecisión en el usuario si siente que le están obligando en lugar de ayudarle o guiarle. Los textos, igual que las palabras, han convencer a quien los lee, no imponer opiniones.

De la misma manera, tan grave es no incluir ninguna llamada a la acción como incluir demasiadas. Cuando el usuario no sabe qué camino ha de seguir acaba utilizando el botón «Volver» de su navegador o, en el mejor de los casos, el menú principal de navegación.

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 13 (8 de noviembre de 2010). ¿Quieres leer el resto?

[Contenidos] 25 consideraciones antes de publicar

Ahava Leibtag ha publicado una lista de 25 cosas que el contenido debería incluir para ser considerado útil: «Creating Valuable Content Checklist (PDF)«. La traduzco aquí libremente con permiso de la autora.

¿Puede el usuario encontrar el contenido? Contiene…

  • Un titular (h1)
  • Al menos dos subtítlos (h2)
  • Título, descripción y palabras clave (metadata)
  • Enlaces a otro contenido relacionado
  • Descripción de las imágenes (alt)

¿Puede el usuario leer el contenido? Contiene…

  • Estilo de pirámide invertida
  • La información troceada (chunking)
  • Viñetas
  • Listas numeradas
  • Sigue la guía de stilo

¿Puede el usuario entender el contenido? Contiene…

  • El apropiado tipo de contenido (texto, vídeo…)
  • Consideración hacia los lectores
  • Contexto
  • Respeto por el nivel educativo de los lectores
  • Una idea antigua explicada de forma nueva

¿Querrá el usuario hacer algo después de leerlo? Contiene…

  • Una call to action
  • Un espacio para comentar
  • Una invitación a compartir
  • Enlaces a contenido relacionado
  • Un resumen claro de qué hacer

¿Querrá el usuario compartir el contenido? Contiene…

  • Algo para provocar respuesta emocional
  • Una razón para compartir
  • Una pregunta para compartir
  • Una forma fácil de compartir
  • Personalización (añadir #hashtags a los tuits)

Tienes más explicaciones sobre cada punto en su post y también en mi newsletter semanal sobre contenidos y redacción web vamos tratando estos y otros muchos temas relacionados.

[Contenidos] Internet, ¿ayuda o distracción?

Cada lunes republico un artículo de la newsletter semanal sobre marketing de contenidos que también envío cada lunes. Cada número es diferente y tiene diferentes apartados. Uno de ellos son citas para debatir en el grupo de LinkedIn.

«Being a good writer is 3% talent, 97% not being distracted by the internet» (anónimo)

¿Cuánto nos distrae y cuánto nos ayuda Internet en nuestro trabajo? ¿Sirve para documentarnos o para dispersar nuestra atención? ¿Depende de la concentración de la persona o de la naturaleza del encargo?

Originalmente publicado en la newsletter Marketing de contenidos, número 11 (25 de octubre de 2010). ¿Quieres leer el resto?

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